Simón Ruiz
23:03 • 02 oct. 2011
El exdiputado Juan Callejón regresa a la medicina. El exsenador Diego Asensio, a su puesto de funcionario del grupo A en la Administración. El exdiputado Carmelo López vuelve a la Universidad de Almería como personal de Administración y Servicios (PAS). Son solo tres ejemplos de la reincorporación que tienen prevista exdiputados y senadores almerienses a sus antiguos puestos de trabajo.
Desde el pasado lunes, los seis diputados y los cuatro senadores han abandonado las Cámaras por la disolución de las Cortes, si bien dos de ellos siguen ejerciendo como tales al permanecer en la Diputación Permanente. Son los casos de los parlamentarios Rafael Hernando y Juan José Matarí, ambos del Grupo Popular.
La exdiputada socialista Ana Cano, auxiliar de Jardín de Infancia, tiene previsto seguir como portavoz de la oposición socialista en Pulpí, secretaria de Organización de la agrupación del PSOE y “baraja varias ofertas laborales” relacionadas con su formación académica.
En el caso de María del Mar Agüero, exsenadora del PP, su destino laboral lo resumió ayer a este periódico con una frase. “Estoy en expectativa de destino. Estoy trabajando desde que tenía 18 años y aún no tengo edad para jubilarme”.
Agüero tuvo que cerrar en 1996 su despacho de asesoría laboral en la capital almeriense por ser incompatible con el cargo de parlamentaria andaluza, “algo que no ocurre con el de senadora”. Sus compañeros Gonzálvez y Caicedo tienen despejado su camino político porque seguirán como alcaldes.
Más claro parecen tener su futuro los diputados Hernando y Matarí, abogados de profesión, a los que todas las quinielas sitúan de nuevo en la candidatura del Partido Popular de Almería a la Cámara Baja. Igual ocurre con Carmen Navarro, que podría volver en unos meses al Congreso.
Otra representante del Partido Popular en el Senado, Rosario Soto, podrá seguir en el inicio de la próxima legislatura, pues ocupa el escaño en representación del Parlamento andaluz, cuya legislatura no concluirá hasta las primeras semanas de 2012. Soto es portavoz del PP andaluz y concejal en el Ayuntamiento de Almería.
Desde el pasado lunes, los seis diputados y los cuatro senadores han abandonado las Cámaras por la disolución de las Cortes, si bien dos de ellos siguen ejerciendo como tales al permanecer en la Diputación Permanente. Son los casos de los parlamentarios Rafael Hernando y Juan José Matarí, ambos del Grupo Popular.
La exdiputada socialista Ana Cano, auxiliar de Jardín de Infancia, tiene previsto seguir como portavoz de la oposición socialista en Pulpí, secretaria de Organización de la agrupación del PSOE y “baraja varias ofertas laborales” relacionadas con su formación académica.
En el caso de María del Mar Agüero, exsenadora del PP, su destino laboral lo resumió ayer a este periódico con una frase. “Estoy en expectativa de destino. Estoy trabajando desde que tenía 18 años y aún no tengo edad para jubilarme”.
Agüero tuvo que cerrar en 1996 su despacho de asesoría laboral en la capital almeriense por ser incompatible con el cargo de parlamentaria andaluza, “algo que no ocurre con el de senadora”. Sus compañeros Gonzálvez y Caicedo tienen despejado su camino político porque seguirán como alcaldes.
Más claro parecen tener su futuro los diputados Hernando y Matarí, abogados de profesión, a los que todas las quinielas sitúan de nuevo en la candidatura del Partido Popular de Almería a la Cámara Baja. Igual ocurre con Carmen Navarro, que podría volver en unos meses al Congreso.
Otra representante del Partido Popular en el Senado, Rosario Soto, podrá seguir en el inicio de la próxima legislatura, pues ocupa el escaño en representación del Parlamento andaluz, cuya legislatura no concluirá hasta las primeras semanas de 2012. Soto es portavoz del PP andaluz y concejal en el Ayuntamiento de Almería.
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