Treinta años sin querer aprender

Al cierre de esta edición, el agua que por la tarde de ayer desbordaba la rambla de Pulpí no había hecho su aparición en la costa. Tampoco  había llegado a esa hora el agua de las intensas lluvias de 140 litros acumulados en  algunas zonas del Levante almeriense a la desembocadura de los ríos Almanzora y Antas, aunque la previsión era que siguiera lloviendo durante toda la pasada madrugada.

Los destrozos que causó la última riada del otoño de 2012, el día de San Wenceslao, en el litoral veratense, hizo que a lo largo del día de ayer, el Ayuntamiento colocara sacos de arena como barricadas para frenar la posible llegada de agua a urbanizaciones litorales como Pueblo Laguna, Las Buganvillas, Puerto Rey, Natsum o Maricielo.

Los dispositivos de emergencias de Policía, Protección Civil y Bomberos del Levante se mantuvieron durante toda la jornada en alertas en previsión de incidencias que se produjeron con algunas actuaciones específicas de rescate de vehículos en algunas ramblas. Asociaciones vecinales como Veraplayazul han exigido en los últimos días la limpieza inmediata del río Antas para afrontar esta gota fría conocida como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). A la fecha, el cauce fluvial presenta un aspecto con cañas y maleza en niveles alto lo que no facilita el paso del agua y contribuye a su estancamiento y desborde más acusado causando más daño.

En Veraplaya viven unos 10.000 vecinos en épocas de temporada alta repartidos en unas veinte urbanizaciones. También se echa de menos que se haya realizado el encauzamiento necesario en el tramo final del río, tal como se prometió por parte de las distintas administraciones públicas tras la luctuosa inundación de 2012 en la que perdieron la vida tres personas, una en Vera y dos en Cuevas.

Esa obra urgente de laminación del lecho del río Antas no se ha producido, a pesar de los trabajos que sí se han realizado en la Rambla del Algarrobo, desde el Salar de los Canos hasta las urbanizaciones de Jardines de Vera y Baria. Varias urbanizaciones de la costa de Vera, como Pueblo Laguna, inexplicablemente se construyeron junto a la misma desembocadura del río. Tampoco se ha mejorado satisfactoriamente en los últimos siete años, según los vecinos, la red pública de aguas pluviales. 

Otra de las instalaciones dañadas en 2012 que podría verse aún más perjudicada es la desaladora entre Palomares y Villaricos, que se construyó muy cerca del paso de la Rambla Muleria y que quedó inutilizada también en la riada de 2012. Se cumplen ahora treinta años, en 1989, de aquella primera gota fría que inundó la costa de vera y Cuevas del Almanzora, solo dos años después de que se edificara Pueblo Laguna.

Desde ese tiempo lejano, desde el consistorio de Vera se ha ido pidiendo ayuda a las distintas administraciones y a Confederación Hidrográfica, para el encauzamiento del río, al menos en el último tramo, sin que se haya dado ninguna solución.

La historia se repetía, de forma aún más sangrante aún en 2012 cuando en Vera, Huércal-Overa y Cuevas del Almanzora recibieron lluvias de hasta 240 litros  que se cebaron con tres vidas humanas y arramblaron con viviendas y vehículos. Hizo recordar esa inundación de la de 1973 en la que también perdieron la vida varios vecinos de Zurgena en unas lluvias torrenciales que provocaron que se desbocara el río Almanzora hasta su desembocadura en Villaricos provocando cuantiosos daños materiales. 

Fue el momento en el que se encauzó el río a su paso por el municipio cuevano. Sin embargo, el río Antas sigue sin domesticar en su llegada a la costa de Vera.