Una feria de récord: Más de una tonelada de gamba roja en 72 horas

La segunda edición del Festival de la Gamba Roja de Garrucha ha roto todo los récords. Es cierto que tan sólo contaba con una edición anterior con la que compararse pero ese es precisamente uno de sus mayores logros. Le han bastado dos ediciones para consolidarse como uno de los eventos gastronómicos de referencia en la provincia.

Tanto es así que según las primeras estimaciones del Ayuntamiento garruchero, este pasado fin de semana se duplicó el número de visitantes registrados en la primera edición por lo que, si el pasado año el evento atrajo a 3.000 personas aproximadamente, a falta de un cálculo más exacto por parte de la organización en los días pasados esta cifra pudo rondar los 6.000 visitantes.

Cifras a tener muy en cuenta pero que cobran mayor relevancia aún acompañadas por los kilos del producto estrella degustados a lo largo de los tres días de duración del festival. Vecinos y visitantes han dado buena cuenta de más de 1.300 kilos de gamba de Garrucha, llegando casi a una tonelada y media y sin contar, claro está, el resto de las casi doscientas tapas ofrecidas, entre las que se incluían paellas y arroces de todo tipo (aunque realizados siempre con productos del mar) o  asado de pulpo, entre otros platos  más que  atractivos para el paladar y para el bolsillo (la tapa estrella como la gamba roja valía tres euros y el resto dos euros y medio).

Un “éxito rotundo”

Con todos estos datos ya sobre la mesa, la concejal de Comercio y Turismo, Rocío Galindo, no ha dudado en calificar como “un auténtico éxito rotundo” esta segunda edición del Festival Gastronómico de la Gamba Roja. “Ha desbordado cualquier previsión inicial”, ha reconocido la edil garruchera antes de mostrar su “alegría y tremenda satisfacción” por cómo “el sector hostelero de Garrucha ha sacado músculo y ha respondido ante un festival que ha nacido para quedarse y que ya tiene nombre propio en la provincia de Almería”.

Más allá de las visitas o de los kilos de gambas consumidos, otro de los objetivos logrados con este festival y que la concejal de Comercio y Turismo señala es la unión de todo el pueblo para conseguir que la consolidación de esta cita gastronómica ya sea una realidad con tan sólo dos ediciones celebradas. “Si algo tiene de bonito esto es también juntarnos, hacer pueblo y ver a nuestra gente siendo los mejores anfitriones posibles de nuestro pueblo llevando a Garrucha por bandera”, reconoce Galindo sin obviar que ha sido “un trabajo duro”.

Cifras de vértigo que han puesto a prueba la organización del evento que no sólo ha salido indemne de esta sino que ha puesto las bases para que este festival no deje de crecer en próximos años con un valor seguro como protagonista como es la gamba roja de Garrucha.