REDACCIÓN
22:34 • 23 oct. 2011
El domingo 16 de octubre se produjo un altercado durante la feria del mediodía de Gádor. Varios vecinos del municipio aseguran haber presenciado un agresión por parte de un policía municipal a J.A., que posteriormente fue trasladado en ambulancia al centro de salud de Benahadux y de allí, al hospital de Torrecárdenas. El presunto agredido es vendedor de cupones de la ONCE y sufre una minusvalía auditiva.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de octubre sobre las 15.30 horas en una calle cercana a la plaza del pueblo. Al parecer, el coche de la policía municipal cortó el paso al vehículo de J.A., que se bajó de su automóvil para preguntar por qué lo paraban. Según los testigos presentes el municipal, sin mediar palabra, empujó a J.A., tirándolo al suelo y retorciéndole después el brazo, mientras este gritaba e insultaba al agente. Algunas fuentes aseguran que en la trifulca los audífonos de J.A., que sufre una minusvalía auditiva del 80%, cayeron al suelo. Varios vecinos declaran que esta situación se prolongó durante algunos minutos hasta que el otro agente compañero del supuesto agresor salió del coche de policía para frenar a su homólogo y levantar al agredido con ayuda de una vecina de la zona donde se produjo el altercado.
Tras el incidente, los familiares de J.A. llamaron a los servicios sanitarios ante el zumbido de oídos y dolor en la espalda de los que se quejaba el presunto agredido. J.A. fue finalmente trasladado en ambulancia al centro de salud de Benahadux y de allí a Torrecárdenas, donde permaneció unas horas en observación, siendo dado de alta el mismo día. El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, niega esta versión de los hechos y la califica como un rumor. Confirma, además, que pidió un informe para esclarecer la situación tras llegar los comentarios de varios ciudadanos a sus oídos, pero que no se han encontrar testigos de la supuesta agresión.
Por su parte, y según ha afirmado el alcalde gadorense, el informe policial requerido por el alcalde cuenta que los municipales pidieron a J.A. que apartara su coche, que estaba estacionado en doble fila y obstruía la calle. Según esta versión fue J.A. quien grita e insulta gravemente a los municipales sin motivo, para después tirarse al suelo diciendo que le habían pegado.
“Soy el primer interesado en que este tema se aclare”, asegura Eugenio Gonzálvez , que dice no haber encontrado ningún testigo directo del supuesto ataque entre los vecinos con los que han hablado él y la policía municipal. Sin embargo, son varios los ciudadanos que se han puesto en contacto con LA VOZ para confirmar que presenciaron esta agresión, pero que han pedido no ser identificados por miedo a posibles represalias por parte del policía local. Comentan, además que no es la primera vez que este agente muestra una actitud agresiva y violenta con los vecinos. Se apunta a que el presunto agredido se ha visto presionado para no hacer declaraciones.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de octubre sobre las 15.30 horas en una calle cercana a la plaza del pueblo. Al parecer, el coche de la policía municipal cortó el paso al vehículo de J.A., que se bajó de su automóvil para preguntar por qué lo paraban. Según los testigos presentes el municipal, sin mediar palabra, empujó a J.A., tirándolo al suelo y retorciéndole después el brazo, mientras este gritaba e insultaba al agente. Algunas fuentes aseguran que en la trifulca los audífonos de J.A., que sufre una minusvalía auditiva del 80%, cayeron al suelo. Varios vecinos declaran que esta situación se prolongó durante algunos minutos hasta que el otro agente compañero del supuesto agresor salió del coche de policía para frenar a su homólogo y levantar al agredido con ayuda de una vecina de la zona donde se produjo el altercado.
Tras el incidente, los familiares de J.A. llamaron a los servicios sanitarios ante el zumbido de oídos y dolor en la espalda de los que se quejaba el presunto agredido. J.A. fue finalmente trasladado en ambulancia al centro de salud de Benahadux y de allí a Torrecárdenas, donde permaneció unas horas en observación, siendo dado de alta el mismo día. El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, niega esta versión de los hechos y la califica como un rumor. Confirma, además, que pidió un informe para esclarecer la situación tras llegar los comentarios de varios ciudadanos a sus oídos, pero que no se han encontrar testigos de la supuesta agresión.
Por su parte, y según ha afirmado el alcalde gadorense, el informe policial requerido por el alcalde cuenta que los municipales pidieron a J.A. que apartara su coche, que estaba estacionado en doble fila y obstruía la calle. Según esta versión fue J.A. quien grita e insulta gravemente a los municipales sin motivo, para después tirarse al suelo diciendo que le habían pegado.
“Soy el primer interesado en que este tema se aclare”, asegura Eugenio Gonzálvez , que dice no haber encontrado ningún testigo directo del supuesto ataque entre los vecinos con los que han hablado él y la policía municipal. Sin embargo, son varios los ciudadanos que se han puesto en contacto con LA VOZ para confirmar que presenciaron esta agresión, pero que han pedido no ser identificados por miedo a posibles represalias por parte del policía local. Comentan, además que no es la primera vez que este agente muestra una actitud agresiva y violenta con los vecinos. Se apunta a que el presunto agredido se ha visto presionado para no hacer declaraciones.
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