Un día de repoblación en Cerro Milano

En 2017 nació Oxigena, una asociación deportiva formada por vecinos de Alhama de Almería que compartían inquietudes por mejorar la situación actual que vive la Sierra de Alhama tras los incendios acontecidos hace unos años.

El objetivo de la asociación desde el inicio fue el de restaurar la gran vegetación que tiempos atrás existía en la zona. Con este objetivo se realizó en Alhama un sendero por el Cerro Milano, comúnmente conocido por los vecinos de la localidad como Cerro de la Cruz. 

Sin embargo, esta actividad, lejos de ser meramente deportiva, consistió en llevar a cabo una repoblación y reforestación de 1.000 plantas de pino, encina y algarrobo. 

A pesar de las condiciones climatológicas adversas, un grupo con más de 80 personas participó de forma activa en la repoblación. 

El trabajo en equipo fue el gran ganador de la jornada, ya que se formaron pequeños grupos en los que cada uno de los integrantes tenían alguna de las siguientes funciones: abrir hoyos; plantar árboles; cubrirlo cuidadosamente con tierra; formar un cerco con paja; regar y cubrir con pequeñas rocas para conseguir que la repoblación fuese satisfactoria. 

De las 80 personas que participaron, al menos una tercera parte eran niños, que probablemente dentro de unos años puedan ver el fruto del esfuerzo realizado el domingo y que conocieron de primera mano la importancia del mantenimiento y conservación del medio ambiente.

En la actividad se respiraba un ambiente de alegría, compañerismo y sobre todo ilusión por realizar una tarea tan beneficiosa y satisfactoria. 

La participación ciudadana es imprescindible para poner freno a uno de los grandes problemas con los que hoy la sociedad coexiste, el cambio climático. Pero sin duda alguna, la colaboración y participación ciudadana sacaron sobresaliente el domingo, la actividad contó con la donación de 400 plantas por parte de Semillas de la Abundancia. 

El Club de Rumbo Sur se encargó de guiar el sendero hasta la zona de repoblación y el Club de Ciclismo Rueda Ancha participó en la organización. De igual forma, dos ambientólogos de la localidad contribuyeron con sus conocimientos para la correcta consecución del objetivo; un donante anónimo cedió 1000 litros de agua para facilitar el riego posterior; y vecinos del pueblo contribuyeron no solo económica y materialmente a la actividad, sino también abriendo hoyos, donando mandarinas y naranjas para el avituallamiento. Además, los vecinos también prepararon bizcochos y chocolate bien caliente para reponer fuerzas después de la jornada de repoblación.

Asimismo, una participante afirmaba que “la concienciación es clave en la lucha, pero es imprescindible que vaya acompañado de la actuación, no podemos quedarnos parados mientras la vegetación desaparece, hay que hacer frente al cambio climático".