El Plan Piloto en Zonas Sensibles agoniza entre el 20-N y la crisis

El Plan Piloto de Actuación Integral en Zonas Sensibles nació a principios de 2009 con el objetivo de dinamizar la actividad comunitaria en barrios con una importante presencia de inmigrantes. El Puche y El Quemadero-Fuentecica en Almería y Las 200 Viviendas en Roquetas de Mar fueron seleccionados como laboratorios de este proyecto con alcance nacional, donde las conclusiones servirían de patrón para iniciativas en otras ciudades españolas.
Consuelo Rumí, entonces secretaria de Estado para la Inmigración, representó al Ministerio de Trabajo en la presentación del programa, un acto en el salón noble de la Subdelegación del Gobierno al que también asistieron los alcaldes de Almería y Roquetas de Mar y la consejera Clara Aguilera. “La integración es un prioridad”, era el mensaje.
Sin embargo, tres años y más de 90.000 participantes después, el Plan Piloto afronta sus últimos días en tiempos donde la crisis económica agita presupuestos y las elecciones generales enseñan las garras.
Almería albergó ayer el encuentro de la Comisión de Seguimiento del proyecto, al que el Gobierno pone fecha de caducidad a final de este año. La entidad adjudicataria de la gestión, CEPAIM, cierra las actividades el 23 de diciembre y ya conoce que no recibirá fondos para una tercera fase, a pesar de los reconocidos avances realizados en la integración de la comunidad inmigrante en tres barrios deprimidos, con altos índices de desempleo y un amplio abanico de culturas. Un previsible cambio del Gobierno central en los comicios del 20-N y las limitaciones presupuestarias del momento empujan a la conclusión del Plan Piloto.