El hielo se convierte en el mayor riesgo en las carreteras de Almería

Los efectos provocados estos últimos días por la borrasca Filomena poco a poco van suavizándose y en lo que se refiere al estado de la red de carreteras de la provincia sólo tres carreteras permanecían ayer cerradas, aunque en otras cuatro era obligado el uso de cadenas.

Pero eso no significa que ya se pueda bajar la guardia puesto con el derretimiento de la nieve ha llegado otro problema que persistirá en los próximos días y que ha motivado las recomendaciones de las autoridades; es la presencia de placas de hielo en muchos puntos de la red viaria.

Mucha precaución
Desde la Diputación Provincial se lanzaba ayer un mensaje a quienes deban desplazarse por carretera y es el de extremar las precauciones en buena parte de las carreteras del interior de la provincia.

Los informes sobre el estado de las vías indican que la situación se encuentra estabilizada y las brigadas y un dispositivo especial externo continúan limpiando las carreteras más afectadas para eliminar las placas de hielo sobre el firme para evitar riesgos.

Las carreteras cerradas son las de La Menas de Serón, el Alto de Velefique y el Puerto de Escúllar. Las que precisan del uso de cadenas para transitar por ellas las de Ohanes-Abla,  Calar Alto, Bayárcal y Collado Ramal.

El diputado de Fomento, Óscar Liria, explica que la situación ha mejorado notablemente en las últimas horas y que ha permitido abrir tres tramos limitados a la conducción con cadenas. El operativo continúa activo y preparado para cualquier intervención si se complica la situación meteorológica. “Seguimos trabajando para garantizar la seguridad en toda la Red Viaria Provincial retirando nieve y vertiendo sal para evitar la formación de placas de hielo que es ahora el mayor riesgo que tenemos ahora”.

Fuertes heladas
Filomena ha dejado paso a la entrada de una masa de aire extremadamente frío que está afectando a la totalidad de la provincia y lo seguirá haciendo hasta este próximo jueves. Las heladas nocturnas están prácticamente garantizadas durante estos próximos días, aunque por el día las temperaturas subirán algo una vez que los cielos se hayan despejado y el sol comience a calentar la superficie provincial.

En cualquier caso el frío acompañará a los almerienses, un frío que en general mantendrá las mínimas por debajo de los cinco o seis grados en las zonas más próximas al litoral, pero que en el interior dejará a muchos pueblos por debajo de los cero grados.

El episodio de fríos extremos llegará a sus niveles más bajos durante la madrugada de este martes, con más de la mitad de la provincia con valores de entre cuatro y diez grados bajo cero.

En varios puntos de la geografía almeriense los termómetros estarán por debajo de los ocho o diez grados bajo cero, casos del Alto Andarax (Laujar ya registró la madrugada de ayer cinco bajo cero), Alto Almanzora o la comarca de Los Vélez, Chirivel, y por debajo de esos registros en las zonas más altas como el Calar Alto.

Comunicaciones
La situación sigue siendo complicada para los servicios de transportes. Ayer aún no circulaban los trenes entre Almería y Madrid “a la espera de comprobaciones en la infraestructura”, según informaba ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Tampoco los vuelos con la capital de España se realizaron durante la jornada de ayer, si bien el último de la noche, que tiene su salida de Almería a las once de la noche estaba a la espera de autorización, aunque no se confiaba en que ello fuera posible debido al colapso acumulado en Madrid.

Poco a poco, a medida que por parte del Ministerio de Fomento se despejaban las carreteras del centro y norte del país los camiones pudieron emprender sus rutas, aliviando el riesgo de desabastecimiento.

Rescate en la nieve 
Los Bomberos de Almería rescataron el domingo a una madre y su hija que se encontraban en el interior de su vehículo, sin poder salir, a causa de una salida de la vía por la nieve. El accidente ocurrió sobre las 8.15 horas de la mañana en la carretera de Ohanes a Abla. Ninguna de las rescatadas sufrieron daños personales