Gatos callejeros bien alimentados, cuidados, limpios y autónomos. Parece una utopía pero se trata de un proyecto muy real que la Asociación Animalista Eleos ya ha puesto en marcha con éxito en una importante urbanización de Vera Playa.
En sus jardines se pueden ver ya las pequeñas casetas cuadradas que ha instalado la asociación, con el consentimiento de la comunidad, para que los felinos, que han sido esterilizados, cuenten con un refugio contra las inclemencias. También disponen de dispensadores de pienso y agua automáticos (llamados tolvas) y un entorno de vegetación a su alrededor.
Proyecto pionero
Se trata de un proyecto totalmente innovador no solo en la comarca sino en toda la provincia de Almería y más allá. De hecho, son muy pocos los municipios de España que han puesto en práctica un modelo de CER (captura, esterilización y retorno) similar. Para encontrar ejemplos hay que irse al extranjero.
En cuanto a la provincia, si bien en Almería capital se han puesto en marcha iniciativas para la esterilización y retorno en colonias de gatos, María está prácticamente segura de que no hay un proyecto tan integral para la atención de felinos en toda la provincia. En Vera, los gatos de la urbanización gozan ya de un refugio a su medida, especialmente necesario en estos días de frío intenso.
“Imagina que viene un turista, por ejemplo extranjero, que son mas sensibles con los animales. Imagina que está tomando un helado riquísimo en frente del mar, pero a su lado está viendo un gato que está enfermo, sucio, mal alimentado... ¿con qué sensación se va?"
Según explica a LA VOZ la presidenta de Eleos, María Presa, la idea es mejorar la calidad de vida de los animales a la par que se consigue que se integren de manera armoniosa en el entorno urbano. Según defiende, cualquier urbanización de tamaño medio no le supone un desembolso de dinero significativo y a cambio puede obtener "gatos que sanos, bien alimentados y cobijados, que no se meten en los jardines privados" porque tienen su propio espacio.
Hay quien podría pensar que el hecho de que haya comida en abundancia podría atraer a más gatos y disparar la población, pero sucede justo lo contrario: los felinos son fuertemente territoriales y los gatos de la colonia, sanos y bien alimentados, ahuyentarán a los recién llegados.
Además, también mantienen la urbanización libre de roedores, cucarachas y animales e insectos que son considerados plagas para los seres humanos, ya que aunque estén bien alimentados, "el instinto cazador de los gatos nunca desaparece".
Beneficios turísticos
Además, María apunta a los beneficios que pueden reportar proyectos de este tipo a nivel turístico. “Imagina que viene un turista, por ejemplo extranjero, que son mas sensibles con los animales. Imagina que está tomando un helado riquísimo en frente del mar, pero a su lado está viendo gatos que están enfermos, sucios, mal alimentados... ¿con qué sensación se va? No se va pensando en qué rico estaba el helado, sino con pena y una mala sensación por los pobres gatos que ha visto", ejemplifica.
Así, el bienestar de los animales callejeros, está comenzando a perfilarse según esta animalista cada vez más como un asunto de "imagen" de los pueblos, un asunto que puede repercutir directamente en la rentabilidad económica.
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