El alcalde de Huércal-Overa pide a la Junta abrir los comercios no esenciales

No todo es blanco o negro. Incluso -o sobre todo- al hablar de la gestión de una pandemia y de las medidas a tomar dependiendo del grado de incidencia del coronavirus.

Es lo que le ha ocurrido al municipio de Huércal-Overa, cuyos comercios considerados como 'no esenciales' cerraron este miércoles después de que en una jornada anterior el índice de contagios superase en la localidad el de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Lo que ocurre es que, de forma posterior a ese día, el índice ha descendido de dicha cifra. De hecho este jueves, según los datos de la Junta de Andalucía, el municipio huercalense se encontraba con un índice de 977,8 casos por cada 100.000 habitantes.

Debido a esta situación, el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, ha solicitado a la Junta de Andalucía que de marcha atrás en las restricciones que obligan a cerrar toda actividad no esencial en municipios que han llegado o superado a ese índice de 1.000 casos por cada 100.000 vecinos.

A priori, esta localidad del Levante debería esperar hasta que finalice la próxima semana para conocer si finalmente se libra de estas restricciones pero el regidor considera que mientras tanto, los comercios pueden sufrir un grave perjuicio aún manteniéndose por debajo del índice señalado.

"Que vuelvan a abrir los comercios es nuestra intención y por eso solicitaremos desde el Ayuntamiento de Huércal-Overa que esto sea revisado, aunque no sabemos si legalmente se podrá hacer o no", ha explicado Fernández este jueves en la Cadena SER. Otras ciudades andaluzas como la de Málaga se han encontrado en una situación similar y han pedido este tipo de marcha atrás en las medidas restrictivas.

El regidor ha solicitado que "igual que se revisa si se supera el índice y las medidas pueden cambiar y endurecerse esos 14 días" también se permita revisar y modificar las restricciones en el caso de los pueblos que vean descender el índice de contagios.

Domingo Fernández ha lamentado que la situación ya es "difícil" para el comercio y la hostelería incluso sin llegar al cierre, por lo que las consecuencias ahora que tienen que permanecer cerrados son muchos más graves.

Tampoco se ha olvidado el alcalde de la responsabilidad individual para que el índice, que bordea desde hace días ese límite de 1.000, no siga creciendo. "Hay que seguir luchando y es cosa de todos los ciudadanos intentar evitar los contactos y no contagiarnos", ha advertido el regidor.