El Levante busca futuro en su pasado prehistórico de El Argar

Hablamos de los años 1900 a 1300 antes de Cristo, hablamos de la Edad de Bronce y hablamos de la cultura argárica, la manifestación de los pobladores del sudeste peninsular que conformaron una de las sociedades de mayor relevancia en la Europa de hace 4.000 años. Y todo esto se encuentra en el Levante almeriense y su enorme potencial es una de las bazas con las que Antas cuenta para dar vida y riqueza al municipio.

La alcaldesa, Isabel Belmonte, acompañada de su concejal de Cultura, Loreto Soler, y la de Cuevas del Almanzora, Lola Moreno, han visitado el yacimiento argárico de La Bastida, en el municipio de Totana (Murcia) para conocer el trabajo que allí están realizando expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Durante la visita también se habló de la posibilidad de poner en marcha una estrategia común para recuperar los yacimientos argáricos de los municipios del sureste español y promocionar este valioso patrimonio histórico y cultural.

Belmonte lo tiene claro: “La cultura argárica nace en Antas, aquí está el mayor yacimiento y queremos hacer algo, porque desde que estuvieron, hace veinte años, expertos del Instituto Arqueológico Alemán, no se ha hecho nada y lo poco que se excavó se volvió a enterrar”.

Revitalizar la economía

La alcaldesa está convencida que recuperar y poner en valor esta parte de su historia “serviría para revitalizar la economía del municipio”, Además, tiene la ventaja de que el yacimiento está junto al pueblo, en la margen izquierda del río Antas. Pero Belmonte también es consciente de la época que atravesamos y reconoce que “no es momento de hacer grandes obras, pero esto se puede hacer sin mucho coste”. Y en parte, algo de eso se ha hablado en su visita a Totana, donde, su alcaldesa, Isabel María Sánchez, animó a sus visitantes a seguir investigando en la cultura argárica. Pero hay algo más y que, al parecer, el grupo que está trabajando en el yacimiento de La Bastida podría, cuando acaben allí, “venir a trabajar aquí y contar con alguna ayuda de la Universidad de Barcelona y Alicante”, explica Isabel Belmonte.

La idea, pues, es de mantener el contacto entre Almería y Murcia y que en la primavera, “una vez que hayan pasado las elecciones andaluzas”, matiza Belmonte, se pueda empezar a hablar de proyectos concretos.