Un recorrido literario por los veranos más especiales de la costa de Almería

La historia apócrifa de una visita de Ernest Hemingway al tranquilo pueblo de Aguamarga sirve de excusa para contar un bello y trágico relato que bucea en la psique torturada del nobel americano. 

Así, con un relato plagado de guiños a la literatura, la historia y el arte, comienza la tercera entrega de ‘Los Relatos del Verano de tu Vida en Almería’, serie de este año de la colección Narradores Almerienses de Arráez Editores.

La intrahistoria

Estamos de nuevo ante cuatro relatos que harán las delicias de los amantes de la tierra de Almería y su historia, sobre todo de la intrahistoria de encuentros, aventuras, amores y desamores y que protagonizan el transcurrir de los meses estivales en la costa del Levante.

Si en ‘El ocaso de Hemingway’, obra que firma el escritor almeriense Fernando Martínez López, Almería pasa de ser ‘tierra de cine’ a ser ‘tierra de literatura’, en ‘Ama la vida’, Carmen Lorenzo nos sitúa en un escenario muy diferente: el hospital de Huércal-Overa, abriéndonos una ventana a través de la cual somos testigos de un bonito encuentro entre dos personas que se necesitan mutuamente, aunque de formas diferentes.

Una historia de amor y generosidad enternecedora. Otro encuentro, el de Marta y Antonio en ‘Noches de Puerto Rey’ de Antonio Ortega, tiene el sabor agridulce de esos amores de verano que arden con un fuego tan intenso como efímero, pero que dejan siempre en el recuerdo marcas duraderas.

De fondo, el efervescente verano de costa levantina allá por los ochenta, hormonas juveniles desbocadas, jóvenes idealistas exprimiendo al máximo la vida y el trasfondo de la nueva España que la transición estaba gestando en una época clave de la historia reciente del país.

Pandemia

El único relato que nos sitúa en el presente lo firma la escritora María A. Lonardi bajo el título de ‘Mi abuela, mi madre y yo’ y habla de los duros tiempos de la pandemia. La protagonista, trasunto de la autora, narra cómo el coronavirus ha golpeado a su familia, pero se consuela con la belleza y el candor de la tierra de Almería.

Con la colaboración de Grupo Cosentino, Arráez Editores vuelve a sorprendernos con unos relatos amenos e interesantes en los que también han colaborado el fotógrafo Rodrigo Valero y la ilustradora Lucrecia Parra.