José Antonio Arcos
07:00 • 01 feb. 2012
No es oficial, pero fuentes ministeriales consultadas por este periódico han confirmado que el viaje a Marruecos del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, previsto para el próximo jueves 9 de febrero se ha cancelado. Tanto el ministro español como su homólogo alauita han argumentado “motivos de agenda”, aunque las mismas fuentes apuntan a que ha sentado mal en Rabat la postura contraria al acuerdo mostrada en bloque por los eurodiputados españoles (tanto populares como socialistas) el pasado 26 de enero, cuando el contenido de dicho tratado fue votado en Bruselas en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.
El resultado de la votación fue favorable al convenio agrícola, ya que hubo 23 europarlamentarios favorables al mismo y 5 en contra, 3 de ellos españoles (de PP y PSOE). Esta posición española de rechazo ha enrarecido unas relaciones diplomáticas entre ambos países que hasta ahora gozaban de muy buena salud.
Las fuentes consultadas por LA VOZ aseguran que, con la cancelación de este encuentro entre los ministros de Agricultura de ambas orillas, el país norteafricano trata de presionar a España, al tiempo que manda un mensaje al resto de países europeos que estuviesen tentados de tumbar el acuerdo en la última votación que aún queda pendiente para dentro de dos semanas, en el Plenario de la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo.
El lobby marroquí presiona
El lobby marroquí sigue presionando en la Unión Europea argumentando que Europa debe concederle el libre comercio para que haya estabilidad en el sur del Mediterráneo. La moneda de cambio es el sector hortofrutícola, reacio a su canje y a su previsible desmantelamiento.
Ayer tarde Cañete compareció en el Congreso y, preguntado por la oposición acerca del acuerdo agrícola, reconoció que “tiene concesiones importantes”. Subrayó que “desde la perspectiva española es manifiestamente mejorable”. Añadió que el Gobierno trabajará para que “se modifiquen sustancialmente” los precios de entrada y para garantizar que “cuando se sobrepasen los contingentes se paguen aranceles”.
El secretario nacional de UPA está hoy en Almería
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y vicepresidente del COPA, Lorenzo Ramos, junto a la secretaria general de UPA Almería, Francisca Iglesias, explicarán a las 11:30 horas de esta mañana las consecuencias que tendría, en caso de aprobarse, el nuevo acuerdo de liberalización entre la UE y Marruecos.
El texto del acuerdo, respaldado por la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, será llevado al Pleno de esta institución el próximo 15 de febrero. La UPA advierte de las nefastas consecuencias que esta iniciativa, de aprobarse, podría acarrear, no sólo para los agricultores españoles, sino para los consumidores de toda Europa.
Consecuencias
El texto del nuevo acuerdo liberaliza el comercio de todos los productos agroalimentarios, excepto de aquellos considerados “sensibles”, como son el tomate, pepino, fresa, clementina, ajo, calabacín y azúcar, para los que se mantendría un sistema de preferencias arancelarias para un contingente cuantitativo.
Sin embargo, se contempla un considerable incremento de dichos contingentes. En el caso del cupo de tomate marroquí se pasaría de 233.000 toneladas (tn) anuales a 285.000 toneladas en 2014, siendo el producto más afectado. Asimismo, el cupo de de calabacín pasaría de 25.000 toneladas a 50.000 tn. En pepino se concedería pasar de las 5.600 tn actuales a 15.000 toneladas. En los demás productos marroquíes se liberaliza prácticamente su exportación a la UE, estableciéndose una exención total de los derechos de aduana ad valorem.
El resultado de la votación fue favorable al convenio agrícola, ya que hubo 23 europarlamentarios favorables al mismo y 5 en contra, 3 de ellos españoles (de PP y PSOE). Esta posición española de rechazo ha enrarecido unas relaciones diplomáticas entre ambos países que hasta ahora gozaban de muy buena salud.
Las fuentes consultadas por LA VOZ aseguran que, con la cancelación de este encuentro entre los ministros de Agricultura de ambas orillas, el país norteafricano trata de presionar a España, al tiempo que manda un mensaje al resto de países europeos que estuviesen tentados de tumbar el acuerdo en la última votación que aún queda pendiente para dentro de dos semanas, en el Plenario de la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo.
El lobby marroquí presiona
El lobby marroquí sigue presionando en la Unión Europea argumentando que Europa debe concederle el libre comercio para que haya estabilidad en el sur del Mediterráneo. La moneda de cambio es el sector hortofrutícola, reacio a su canje y a su previsible desmantelamiento.
Ayer tarde Cañete compareció en el Congreso y, preguntado por la oposición acerca del acuerdo agrícola, reconoció que “tiene concesiones importantes”. Subrayó que “desde la perspectiva española es manifiestamente mejorable”. Añadió que el Gobierno trabajará para que “se modifiquen sustancialmente” los precios de entrada y para garantizar que “cuando se sobrepasen los contingentes se paguen aranceles”.
El secretario nacional de UPA está hoy en Almería
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y vicepresidente del COPA, Lorenzo Ramos, junto a la secretaria general de UPA Almería, Francisca Iglesias, explicarán a las 11:30 horas de esta mañana las consecuencias que tendría, en caso de aprobarse, el nuevo acuerdo de liberalización entre la UE y Marruecos.
El texto del acuerdo, respaldado por la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, será llevado al Pleno de esta institución el próximo 15 de febrero. La UPA advierte de las nefastas consecuencias que esta iniciativa, de aprobarse, podría acarrear, no sólo para los agricultores españoles, sino para los consumidores de toda Europa.
Consecuencias
El texto del nuevo acuerdo liberaliza el comercio de todos los productos agroalimentarios, excepto de aquellos considerados “sensibles”, como son el tomate, pepino, fresa, clementina, ajo, calabacín y azúcar, para los que se mantendría un sistema de preferencias arancelarias para un contingente cuantitativo.
Sin embargo, se contempla un considerable incremento de dichos contingentes. En el caso del cupo de tomate marroquí se pasaría de 233.000 toneladas (tn) anuales a 285.000 toneladas en 2014, siendo el producto más afectado. Asimismo, el cupo de de calabacín pasaría de 25.000 toneladas a 50.000 tn. En pepino se concedería pasar de las 5.600 tn actuales a 15.000 toneladas. En los demás productos marroquíes se liberaliza prácticamente su exportación a la UE, estableciéndose una exención total de los derechos de aduana ad valorem.
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