Continúan los trabajos de reparación de los daños por las lluvias del viernes

La tromba de agua del pasado viernes sorprendió a buena parte de una provincia donde los más optimistas empezaban a pensar ya que podrían librarse este año de las lluvias torrenciales a las que nos tiene acostumbrados el comienzo del otoño.

Aunque más tarde que de costumbre, la gota fría no faltó a su cita de este año, siendo Macael uno de los municipios con los que más se ensañó. Allí cayeron, según el Ayuntamiento, hasta 102 litros por metro cúbico en apenas unas horas durante la noche del pasado viernes.

Los desperfectos han sido de tal magnitud que los trabajos de reparación continúan a día de hoy en el municipio, donde a los servicios de limpieza y obras públicas del Ayuntamiento se ha unido el apoyo de la Diputación de Almería, que ha aportado una máquina retroexcavadora.

El mayor problema, según afirmó en el Hora 14 de la Cadena SER el alcalde de Macael, Raúl Martínez, se encuentra en los caminos de acceso a las pedanías del municipio, que quedaron intransitables en aquellos puntos que atraviesan ramblas a causa de las avenidas.

Por fortuna el aguacero fue tan intenso como rápido, permitiendo al personal de obras públicas despejar durante la tarde del sábado la mayoría de accesos a esos núcleos de población, aunque según afirmó Martínez todavía queda "mucho trabajo" por hacer para devolver dichos caminos a su estado óptimo.

"Las tapas del alcantarillado salían volando"

Durante el viernes, la intensidad de las lluvias llegó a ser tal que el Ayuntamiento hizo un llamamiento a sus vecinos para que evitaran circular por las calles del municipio y que, si no tenían más remedio, lo hicieran extremaran la precaución.

Además de los numerosos desperfectos que sufrieron las viviendas y las vías públicas de la localidad, el alcalde explicó que los desagües se saturaron rápidamente, provocando que las tapas del alcantarillado "salieran volando" por la presión del agua. "A uno de los vehículos que circulaban por la calle le arrancó el paragolpes una de ellas", aseguró el primer edil.

Al día siguiente, las bocas de alcantarillado abiertas, los socavones y los adoquines levantados a lo largo de las calles del pueblo seguían suponiendo un peligro para cualquier viandante, por lo que lo primero que se hizo fue señalizar todos estos peligros para evitar accidentes.

Acto seguido se procedió a limpiar tanto el recorrido como las zonas de influencia de la Subida del Mármol, competición que se celebraba ese mismo fin de semana, y al envío de máquinas retroexcavadoras para despejar los caminos de acceso a las pedanías.

Allí, donde el destrozo ha sido mayor, aún queda mucho trabajo (y algo de dinero) por delante para conseguir restablecer al 100% estos caminos rurales, único vía de comunicación de muchos vecinos que viven en cortijos, con el núcleo urbano.

"Ahora hay que reponer, hay que reparar y arreglar, tenemos mucho trabajo por delante porque hemos tenido diversos daños, estamos pidiendo ayuda para restablecerlo con maquinaria de la Diputación Provincial, que nos ha enviado una máquina, pero nos va a costar trabajo y algo de dinero poder llevarlo al punto que lo teníamos antes del viernes por la tarde", explicó Raúl Martínez.