De luto en Adra por la muerte del empresario Pepe Zapata

Fallece el empresario de la hostelería abderitana, Pepe Zapata, a los 71 años. Muchos hemos sido los que de una manera u otra, hemos pasado por sus establecimientos para disfrutar de su gastronomía rica y muy extensa. Sus platos eran un auténtico regalo para el gusto.

Pepe Zapata estuvo mucho tiempo en tierras catalanas y regresó en los años ochenta a Adra. Comenzó realizando las bodas de cientos de enamorados en el mítico Hotel Abdera de Adra. Su tenacidad y virtud emprendedora le hizo abrirse aún más el abanico cuando las celebraciones se multiplicaban hasta por ocho en bodas, solo, el fin de semana. Alhóndigas con las cajas de plástico servían de asiento, las mismas que para la confección de mesas con mantel de papel. Salones o Jardines eran alquilados y servían de 'restaurantes' a los comensales.

Aquello era una fiebre 'zapatil' que llegaba a regar con sus celebraciones toda la provincia almeriense e incluso localidades granadinas. Era muy adquirido y admirado Pepe Zapata, al cual se lo rifaban las clientelas. Poseía una fuerza enorme a la hora del trabajo. La cosa fue imparable. Con sacrificio y con un transporte de materiales de hostelería por camión.

Fue creciendo. Nadie le regaló nada. Trabajo y más trabajo. Incansable. Eso sí, se rodeó de lo mejor de la hostelería abderitana para adquirir primero un Mesón donde entre sus platos más suculentos era la costilla a la brasa o el conejo al ajillo.

Pepe Zapata y toda la familia, hijos, hijas y yernos, iban creciendo. Su mujer fue siempre fiel escudera del empresario abderitano. Pepe creó el Hostal Familia Zapata. Un lugar donde ya lo tenía todo en uno. Ofrecía los mejores platos que salían de aquella cocina con un poderío inusual. Salones grandes donde de una tacada podía celebrar Bodas, Bautizos y Comuniones sin salirse del guión. Habitaciones y un servicio 24 horas.

Una vez jubilado, Pepe Zapata, perdió una de sus piernas y aunque se mostraba muy mejorado, se ayudaba de un carro. El pasado domingo fue ingresado de urgencia tras sufrir un ictus al que no ha podido superar, falleciendo en la mañana de este martes.

El fallecimiento de Pepe Zapata ha causado una gran consternación en la Ciudad de Adra donde era muy conocido y querido por cuantos le conocieron.

Nos deja un hombre luchador y un enamorado de la hostelería. Descanse en Paz.