Si bien pareciera que la problemática con la desaladora del Bajo Almanzora y que se ha denominado coloquialmente como la “de la vergüenza” había terminado, aún quedan escollos que superar para recuperar la normalidad. Tras diez años esperando para poner en marcha
los trámites que parecían estar ya encauzados, surgen nuevas
problemáticas que afrontar por parte de los agricultores y regantes
de la zona.
Fernando Rubio, presidente de La Junta
Central de Usuarios del Almanzora, ha narrado en la Cadena SER
Levante en qué consiste esta nueva barrera que
imposibilitaría el cien por cien del funcionamiento de la desaladora si no es porque los regantes y agricultores, una vez más, han decidido asumir los costes de este reto.
“Ha surgido un nuevo problema, que no es nuevo”, detalla Rubio antes de explicar que durante la construcción de esta infraestructura, a
los responsables “se les olvidó hacer la instalación de la línea
eléctrica”. Que no es un detalle menor.
Rubio asevera que la desaladora está preparada para producir veinte hectómetros
cúbicos al año pero que solo tiene electricidad para producir cinco. Por
este motivo desde la comunidad de regantes se han visto obligados a
actuar para solucionar esta nueva problemática.
“En el
ministerio ya sabemos que las cosas van muy lentas con los temas
administrativos”. Así, los miembros de Aguas del Almanzora, constatando
que se iba a terminar la reparación de la desaladora y no iban a
tener electricidad, tomaron cartas en el
asunto. "Hemos tenido que ser los propios agricultores los que
estamos realizando los trámites para hacer la línea eléctrica por
nuestra cuenta y luego cobrársela a Aquamed, que es la empresa de la que forma parte el
Ministerio de Medio Ambiente”, ha declarado el miembro de Aguas del Almanzora, el ente que se encuentra realizando todos los trámites necesarios para construir esta línea
que, esperan, pueda finalizarse "cuanto antes" y que la
desaladora esté por fin reparada y tenga la electricidad que
necesita para su funcionamiento.
A pesar de sus esfuerzos
y buenas intenciones, el representante de la Junta Central de Usuarios lamenta que aún “no sabemos
cuándo podrán comenzar los trabajos" puesto que hacer "el
paso de una nueva línea eléctrica es complicado" debido a los trámites que requiere ante la Administración y Endesa, ya que "hay que declararla
obra de interés general del Estado para llevar a cabo las
expropiaciones pertinentes”.
Rubio ha
mostrado su hartazgo ante la cantidad de baches que han encontrado en
el camino, “la verdad que estamos ya bastante cansados con todo
este tema porque vemos que tenemos poco auxilio de la administración,
pero no nos queda otra si queremos continuar con nuestras
explotaciones”. Por este motivo los usuarios de Aguas del Almanzora
continúan trabajando para asegurar de forma estable la ansiada agua para sus cultivos, ya que la incertidumbre con respecto
al riego puede tener consecuencias terribles en la economía de estos
agricultores.
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