El verde y blanco reinan en un centro social de Francia

El espíritu andaluz invadió ayer las instalaciones de la Asociación Projet, un centro social ubicado en el norte de Lille que celebró el 28-F, día de la comunidad autónoma, con el objetivo de eliminar las fronteras y acercarse a la cultura andaluza.

Un total de 70 personas pudieron disfrutar de este gran día gracias a una decoración típicamente andaluza que los alumnos habían preparado la víspera, incluyendo la bandera, castañuelas, abanicos… Las imágenes de las grandes figuras de la cultura andaluza como Picasso, Paco de Lucía o Camarón de la Isla contemplaban el espectáculo desde los murales que los adolescentes del barrio habían preparado para crear un decorado real. El origen almeriense de la organizadora del evento, María García, quedó desvelado debido a las fotografías del Indalo y el Desierto de Tabernas que embellecían las paredes del centro.

El flamenco era un factor indispensable para dar credibilidad a esta fiesta que se celebraba tan lejos de su patria. El baile llegó a las 15:30, de la mano de Audrey Delemer y Fréderique Vallois. Estas dos bailaoras francesas que forman parte de ‘Casa Duende’, un referente del flamenco en Lille, son un claro ejemplo de la pasión y la afición instalada en los franceses por la cultura española. Un taller de sevillanas por la mañana fue una apuesta arriesgada por parte del centro ya que los alumnos, en plena adolescencia y en ocasiones con situaciones familiares difíciles, se mostraron algo reticentes en un principio. “Madame, las sevillanas son difíciles”, fue la conclusión de los asistentes al taller.

Aunque pueda resultar sorprendente, el Día de Andalucía llegó hasta el norte de Francia para reemplazar el frío de la época por el calor y la alegría de la región. “Me ha encantado el flamenco porque transmite mucha fuerza y sentimiento”, afirma Djazon Matelot. Este joven de 14 años que viajará a España a finales de abril gracias al Proyecto Valladolid, organizado por el centro social, intenta no perder detalle de cada una de las recetas, bailes o lecciones de español que le hacen viajar al país vecino. Ataviado con un traje que revelaba la importancia que Djazon otorgó a este día, el joven disfrutó de la jornada andaluza con una gran sonrisa y un vaso de gazpacho en la mano.

Ayer, 28 de febrero, a pesar de la distancia geográfica, un viento agradable condujo hasta el norte de Francia los colores que iluminaron el cielo gris de la ciudad de Lille.