Imagen histórica: cataratas en el Desierto de Tabernas

En lugares donde la mano del hombre aún tiene poco que ver, cualquier cambio en lo meteorológico puede traer un regalo consigo. Y eso mismo es lo que ha sucedido en pleno Desierto de Tabernas, donde la cámara del almeriense José Miguel García capturó una escena de película gracias a la lluvia.

Las copiosas lluvias del último día han transformado bastante el paisaje del entorno natural de Tabernas y la famosa rambla de su desierto. Así las cosas, tal y como se puede apreciar en el vídeo que acompaña a estas líneas, el habitual marrón desértico ha cambiado por completo y el verde predomina mientras el agua circula por la geografía almeriense.

No obstante, lo más llamativo del vídeo es que, mientras continúa la lluvia, el torrente de lo acumulado circula generando cataratas en pleno Desierto de Tabernas. 

No sorprende la imagen teniendo en cuenta la ingente cantidad de agua caída en las últimas horas. Así las cosas, cabe recordar que, según datos de la Red Hidrosur, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, en la jornada de este 4 de mayo (cuando toda la provincia estuvo en alerta amarilla por fuertes precipitaciones) cayeron hasta 65 litros por metro cuadrado. Una cifra que se recogió en la estación meteorológica ubicada en el municipio de Ohanes.

A esta abultada cifra le siguen los 56 litros del Embalse de Benínar y los 53 de Fiñana.

Pero en la jornada de este miércoles no solo hubo lluvia, también cayó nieve en pleno mes de mayo en las zonas más altas de la provincia. Según datos de la Red Hidrosur, en el Puerto de la Ragua se registraron casi 22 litros por metro cuadrado en forma de nieve y 6,1 en la Sierra de Los Filabres.

En definitiva, más allá de las incidencias provocadas en el tráfico rodado de la provincia e incluso en el campo almeriense (que ya sufre las consecuencias de las fuertes precipitaciones), lo cierto es que la lluvia de esta semana también ha regalado estampas históricas e inolvidables, como la de una catarata en pleno Desierto de Tabernas.