Encuentran 3.000 balas en una caja fuerte en Carboneras

Desde que José Luis Amérigo Fernández se hizo cargo de la alcaldía de Carboneras, en 2019, supuestamente no sabía qué había dentro de una caja fuerte ubicada en uno de los edificios municipales, el de la Policía Local, y cuya llave se encontraba “desaparecida”. Tres años después, en pleno proceso de adecentar una parte concreta instalaciones, el actual Equipo de Gobierno ya ha podido despejar sus dudas. Nada menos que unas 3.000 balas se han encontrado dentro de la misma.

Al parecer, nadie tenía constancia de lo que había podido pasar con la llave que la abría y, tras consultarlo con un especialista en cerraduras, se tomó la decisión de usar la fuerza y romper la caja fuerte mediante agujeros con un taladro “por precaución de lo que hubiera”. Así, se dio con esta cantidad de munición, cuyas características técnicas no han trascendido, pero actualmente están a buen recaudo en otro cajón de seguridad. Según ha podido conocer La Voz de Almería, el cerrajero encargado de perforar la caja fuerte trabajó durante unas cuatro horas, ante la presencia del concejal de Policía Local, Ramón Soto, y dos agentes.

Oposición

Felipe Cayuela Hernández, concejal de Carboneras Avanza solicitaba ayer al actual alcalde una explicación, publicando su partido en redes sociales que han tenido conocimiento por medio de la prensa que el regidor y el concejal ordenaron la rotura “con una radial”, de una caja fuerte en el edificio municipal de la Jefatura de Policía el pasado viernes 1 de julio, de las que “desaparecieron más de 3.000 balas”.

Aseguran en su publicación que, estos hechos, “están generando alarma social” en el pueblo y por ello piden “acceso telemático de cuantos antecedentes, datos y expedientes obren en poder de los servicios de este Ayuntamiento relativo a lo sucedido y conocer los motivos por los que se han realizado estas acciones”. Además, otra de sus exigencias es “saber el lugar donde se encuentran ahora custodiadas y donde se custodiaron mientras eran sacadas de la caja fuerte”.

Polémica en 2019 

Hace tres años también hubo balas como protagonistas de una polémica en el municipio carbonero. La falta de equipamiento o no en la Policía Local de Carboneras, además de la carencia de horas de entrenamiento de tiro, abrió una nueva disputa en este municipio del Levante almeriense después de que un sindicato denunciara la falta de renovación de la munición destinadas a los agentes, mientras que desde otro colectivo y desde el propio Ayuntamiento deslegitimaron estas reivindicaciones.

Fue el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía desde donde remitieron escritos al Consistorio exigiendo que se les dotara “urgentemente” a todos y cada uno de los funcionarios de policía de un mínimo de 30 cartuchos semiblindados por ser estos los menos lesivos contra las personas para renovación de los actuales”. Esto reflejaba el documento registrado en el Ayuntamiento en alusión al alcalde en ese momento, Felipe Cayuela.

Según citaba el sindicato “la realidad es que los cartuchos de algunos agentes llevan sin ser renovados varios años”, reiteraban dirigiéndose al primer edil que hoy, como concejal, pide a su sucesor en el cargo que explique al detalle lo ocurrido el pasado día 1 de julio, reprochándole el uso de la fuerza.

Cabe recordar que ocho miembros del cuerpo firmaron otro documento en 2019 para reconocer como “único” representante legal “electo” al delegado de Personal Funcionario del CSIF, desmarcándose del escrito del SIP y escenificando el malestar y la división que se creó entre los miembros de la Policía Local de Carboneras.

El 'misterio' de las llaves que debía tener la Policía Local

Las versiones de lo que pudo ocurrir con las llaves son muy distintas. Por un lado, desde el Equipo de Gobierno aseguran que no aparecían por ningún sitio y por ello tomaron la decisión de romperla, mientras que por otro, resulta extraño que esta caja fuerte, custodiada por la Policía Local, no tuviese como mínimo una llave localizada. Otras informaciones indican que sí existen llaves, pero que "no se preguntó a las personas indicadas" por las mismas.