Cientos de personas pasean entre velas y dioses griegos en Vícar

'Paseando entre velas', el gran evento del verano de Vícar, regresó tras dos años de parón por la COVID-19 a este pueblo del Poniente almeriense, un privilegiado lugar para disfrutar de las Perseidas en una jornada que estuvo endulzada por la artesanía, la música y otras expresiones artísticas al aire libre y a la que acudieron cientos de personas. 

Vicarios y foráneos subieron la noche de este jueves a la Villa de Vícar para dejarse enamorar por sus mágicas calles vigiladas por el fuego de las velas y los preciosos murales de sus fachadas que lo han convertido durante más de un año en un cuento viviente que, desde esta misma semana, tiene nuevos protagonistas: los dioses griegos.

Bajo un ambiente mágico y guiados por los farolillos, los caminantes pasaban por los callejones vicarios gozando a cada paso de este pueblo convertido en acrópolis, en un Olimpo de personajes de la mitología griega. Saborearon las sorpresas que descubrían tras cada esquina, de las representaciones artísticas sobre las paredes, de los sonidos de Jazz Poniente, Clave de Soul, Sonia Miranda, Dj Toni Peret y el violín de Nadia Rudenko. y de las risas de los más pequeños mientras buscaban a los seres mitológicos, a los sátiros, que había escondidos.

Vícar Pueblo se llenó de vida en una noche inolvidable con cuentacuentos, mercado artesano, pasacalles, danza, pilates, meditación y talleres en unas calles iluminadas por las velas desde las que se rindió un culto especial a los viejos dioses de Grecia, bajo la atenta mirada de un cielo que puso los fuegos artificiales a este gran evento con las Lágrimas de San Lorenzo.