Un ‘hogar’ a la altura de los documentos que explican cinco siglos de historia

Como cada año, el 11 de enero de 1651, la Marquesa de Los Vélez nombró a los oficiales del Concejo de la Villa de Albox. Se trata de los primeros alcaldes y regidores albojenses de los que se tiene constancia en documento escrito. Aquel miércoles del siglo XVI, Mariana Engracia de Toledo y Portugal designó como alcaldes ordinarios a Salvador Martínez y Domingo Galera y como regidores a Ginés Mirón, Bartolomé Pérez, Miguel romero y Jaime García.

Hoy sabemos los nombres de quienes formaron el Concejo de Albox hace casi cuatro siglos gracias a la labor de recuperación, documentación y archivo de los escritos históricos de este municipio y que se remontan al mencionado 1651. Ese es tan sólo uno de los miles de documentos que por primera vez se encuentran debidamente custodiados en las nuevas instalaciones del Archivo Municipal de Albox, inauguradas el pasado viernes en una acto en el que intervino el alcalde de Albox, Francisco Torrecillas y una de las responsables del archivo, Laura Torrecillas.

De esta manera, el antiguo edificio de los sindicatos se ha convertido en el inmueble donde a partir de ahora los albojenses pueden consultar gratuitamente todo tipo de registros en la búsqueda de conocer la historia de sus antepasados o, simplemente, para aprender cómo la localidad de Albox ha llegado a ser lo que es hoy y los nombres propios de las personas que lo han hecho posible.

Así, las instalaciones cuentan entre otras instancias con una Sala de Investigación 'Bartolomé Marín' y el archivo en sí, acompañadas por un bar-restaurante ha comenzado a funcionar al mismo tiempo. Pese a esta inauguración, el archivo lleva meses trabajando en la recuperación, clasificación y digitalización de los archivos, que previamente se encontraban amontonados en cajas de cartón, pasando de un almacén a otro sin rumbo fijo y sobra decir que si el cuidado necesario.

Así, durante este proceso ya se han dado a conocer algunos descubrimientos como el que señala que la ermita de San Antonio es mucho más antigua de lo que se creía hasta hace poco. Este hallazgo se produjo al dar con un documento en el que se habla de una licencia para llevar a cabo una construcción junto a la mencionada ermita de San Antonio, de lo que se deduce que en 1661, cuando se realizó dicho trámite, la edificación religiosa ya era una realidad.

Durante la inauguración se pidió además la colaboración ciudadana, animando a vecinos a que acudan con fotografías de sus antepasados para que estas también sean digitalizadas y puedan formar parte de la historia que, ahora más que nunca, está al alcance de todos los albojenses.