El almeriense ganador del bronce con la Selección Española ya está en casa

El almeriense Agustín Casado (Carboneras, 26 años) ya está en casa. No ha aterrizado tal y como despegó a comienzos del mes de enero camino del Mundial de Balonmano que se ha celebrado en Polonia. Lo ha hecho con toda una medalla de bronce mundial colgada en su cuello.

Así regresó el carbonero que ha sido una de las piezas clave de los 'Hispanos' para volver a convertirse en uno de los mejores equipos del mundo. La Selección Española ha dado momentos de gran emoción y sobre todo muchas alegrías (incluso alguna lágrima entre los grandes aficionados)  hasta lograr ese tercer puesto y con el la medalla de bronce lucen los integrantes del equipo nacional.

Entre ellos se encuentra Agustín Casado, que recibido innumerables elogios desde su tierra natal y que hacen justicia a su progresión y méritos como jugador profesional de balonmano, un deporte que cuentan con una gran tradición en Carboneras, tal y como ha recordado su alcalde, José Luis Amérigo. "Estamos muy orgullosos por esta hazaña de los 'Hispanos' de la selección de balonmano y de nuestro vecino Agustín Casado, que lleva desde pequeño practicando este deporte en las escuelas municipales de Carboneras", ha puesto en valor el regidor carbonero.

Esta es la segunda medalla del almeriense en un gran campeonato internacional absoluto con la Selección española, ya que también consiguió una plata de forma anterior en el europeo.

El papel de Casado en este campeonato no era fácil, ya que estaba llamado a sustituir a una leyenda del balonmano patrio como es Raúl Entrerríos, aunque según explicó el deportista carbonero a su vuelta del Mundial ante los micrófonos de Canal Sur se trata "simplemente de intentar aportar tu grano de arena a este equipo", al que definió como un "grupo humano" tanto a la hora de hablar "de trabajo como de compañerismo. Somos realmente amigos", reconoció el jugador.

Ahora afronta sus últimos meses como jugador del MT Melsungen de la Bundesliga alemana para pasar a las filas del también histórico equipo del balonmano europeo Veszprém 'KSE de Hungría'.