El futuro del Palacio del Almanzora se debatirá el martes entre ultimátums

El próximo martes la Delegación de Cultura acogerá una nueva reunión en la que se analizará el estado del Palacio del Almanzora. A pesar de que no cambiará ni la temática del encuentro ni los protagonistas del mismo con respecto a anteriores reuniones, probablemente no vuelva a producirse un nueva reunión más bajo las mismas circunstancias.

Tanto en la Asociación de Amigos del Palacio del Almanzora como en la Delegación de Cultura, tienen claro que después de dos reuniones en los últimos años sin resultado aparente hay que pasar página, aunque divergen en cómo lo harán. En el encuentro estarán además los propietarios del palacio y Pedro Llamas, alcalde de Cantoria.El responsable de Cultura, Antonio Lucas, avisa de que si tras esta reunión sigue habiendo “una situación de inactividad o falta de diligencia” por parte de la propiedad, la Consejería iniciará un procedimiento para que “cumplan la obligación que estipula la Ley de Patrimonio: la conservación y mantenimiento” del edificio. Es decir, las advertencias se convertirían en sanciones económicas para los propietarios.

Un antes y un después
En el colectivo de amigos del palacio también están seguros de que “habrá un antes y un después” de la reunión. De lo fructífero que sea el encuentro dependerá el camino que tomen para defender su recuperación, aunque siempre apostando por un proyecto “integral” de rehabilitación. Lázaro López, miembro de la asociación, recuerda que “llueve sobre mojado”, pero confía en el origen del delegado actual, natural de Olula del Río y por lo tanto del Valle del Almanzora, para que sea más “resolutivo” que sus predecesoras.

Ciñéndonos a los resultados visibles, la eficiencia de las administraciones ha sido nula. Reuniones similares se han realizado anteriormente con las dos últimas delegadas de Cultura, Ana Celia Soler y Yolanda Callejón. Hasta el momento, ni una sola máquina u operario ha entrado a esta edificación neoclásica para evitar su desaparición. El argumento es que mientras haya parte del palacio de titularidad privada, la Junta no puede financiar su rehabilitación, aunque desde la asociación recuerdan que “el Ayuntamiento posee la mitad del edificio, posee la disponibilidad legal de la otra mitad y ha firmado los documentos para la titularidad plena”.

Comprar otra parte
El Consistorio alega que se encuentra a la espera de un documento de Obras Públicas para comprar la segunda -ya adquirió la primera- de las tres partes del palacio. De este modo también deberá asumir su responsabilidad como propietario. El delegado de Cultura no titubea. “A la inactividad ya difícilmente se va a ir”. La asociación preferiría un final feliz para todos pero, a estas alturas del relato, casi cualquier desenlace puede ser mejor que la inactividad reinante mientras que los techos y las paredes del palacio se vienen abajo sin que nadie lo evite.