La coronación de Carlos III, de 74 años, se siguió con notable interés en la zona de Mojácar y Bédar. Fue notable, la amplia colonia de británicos de Los Gallardos que desde cualquier acontecimiento monárquico tienen su punto de encuentro en el Pub Simon de calle Nueva de esta localidad.
Hubo que cortar el tráfico de la citada calle por la aglomeración en la puerta del establecimiento que dirige Simón Torres Rodríguez a los que extranjeros afincados en la comarca encuentran como una segunda casa desde hace más de 20 años. Pamelas, banderas y cánticos dieron un toque singular. Se escucharon gritos de “God save the king”.
Algunos expresaron su decepción, no exentos de humor, por no poder presenciar cuando Carlos III fue ungido con aceite traído de Jerusalén. Único momento oculto al público de la ceremonia de la abadía de Westminster ante 2.000 invitados. La televisión y las redes sociales hicieron global este asunto monárquico en el que los más jóvenes ya no entran en esas tradiciones.
En Los Gallardos, hay una colonia de jubilados considerables de distintas profesiones. Policías, ex técnicos de rugby, fontaneros, médicos, bomberos, escritores y en definitiva soñadores que quieren calidad de vida y condiciones para descansar. Cervezas acaparan la atención. El tradicional tea de las cinco de la tarde, nunca falta junto a otras bebidas más potentes. Llenan los momentos de ocio rodeados de buena compañía. Una vez más fue uno de los acontecimientos televisivos en directo más seguidos en el mundo.
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