La empresa del expresidente del Poli, Gabriel Hidalgo, entra en concurso de acreedores

La empresa del expresidente del Poli Ejido, Gabriel Hidalgo, está en concurso de acreedores desde este pasado mes de febrero. Antes de la crisis, Hierros y Aluminios Martín S.L. poseía la mayor fábrica de producción de aluminios de la provincia; pero el pinchazo de la burbuja del ladrillo ha provocado a su vez el pinchazo de esta compañía, cuya actividad depende directamente del sector de la construcción.

Según fuentes de la empresa, consultadas por LA VOZ, la declaración del concurso “se hace con la idea de salvar la empresa”.

Tal y como reza en el BOE (Boletín Oficial del Estado) la compañía de Hidalgo “conserva las facultades de administración y de disposición de su patrimonio, pero sometidas éstas a la intervención de la administración concursal”; de tal modo, que la compañía sigue operando, aunque con muy baja actividad y bajo la supervisión de una auditora y administradora concursal que hace las veces de gestora.

Los motivos de este concurso voluntario, antigua suspensión de pagos, además de los derivados de la propia crisis y de la espectacular caída de la demanda de productos vinculados al mundo inmobiliario, están en la morosidad que ha sufrido la empresa por parte de muchos de sus propios clientes. Valga el ejemplo de un cliente catalán que le adeuda a Hierros y Aluminios Martín más de 600.000 euros.

También habría que añadir que la recesión ha pillado a la empresa con el pie cambiado, ya que hizo una importante desembolso económico en sus actuales instalaciones, totalmente modernizadas y que ocupan una superficie de 25.000 metros cuadrados en la zona de Pampanico Bajo.

En Melilla

En este momento, Gabriel Hidalgo se encuentra en Melilla, que a día de hoy es la zona en la que la empresa tiene mayor actividad y más nicho de mercado.

La idea de la compañía del expresdiente del Poli es internacionalizarse, ya que la inexistencia de demanda interna obliga a la búsqueda de clientes en el exterior para poder sobrevivir.

La semana pasada un ministro de Senegal visitó en persona la fábrica ejidense, ya que este país africano afronta un proceso de modernización y requiere de productos de carpinería metálica como los que ofrece la empresa: ventanas, rejas, puertas de seguridad, etc. También se han hecho presupuestos para Brasil e incluso para los Emiratos Árabes, aunque no se ha cerrado nada.

La compañía ha tenido que afrontar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) y ha pasado de más de 40 trabajadores a los 14 que tiene actualmente.