Por qué no es buena idea ir a Calar Alto para ver las Perseidas

Ha llegado una de las fechas más esperadas del verano: con el segundo fin de semana de agosto, la lluvia de estrellas fugaces conocida como como Perseidas (llamadas popularmente las 'lágrimas de San Lorenzo' por la coincidencia con la celebración de este santo) será uno de los principales atractivos de los próximos días. Pero no todo es bonito en este espectáculo nocturno.

Como cada año, el fenómeno atrae a un pequeño ejército de curiosos hasta el Observatorio de Calar Alto, generando todo un problema para el propósito científico de esta imponente instalación que roza con sus cúpulas el cielo de Almería. Y, aunque pueda parecer el sitio perfecto para disfrutar de una noche perfecta, no lo es. Y no solo porque un zorro pueda darte un susto (y llevarse tu bocadillo): en realidad, es bastante probable que molestes.

Tal y como plantean desde la propia institución científica, "frecuentemente el observatorio se ve desbordado durante una o dos noches alrededor del 12 de agosto por una gran cantidad de vehículos con luces encendidas que perjudican la calidad de las observaciones que se llevan a cabo en el observatorio así como la tranquilidad natural del entorno". Y, en realidad, para disfrutar de este espectacular evento no hace falta subir a uno de los puntos más altos de la provincia: basta con apartarse de la iluminación de las ciudades.

En concreto, desde el propio observatorio indican que, para disfrutar de una lluvia de meteoros, "basta con alejarse un poco de la iluminación de los núcleos urbanos, y disponerse a pasar un buen rato mirando al cielo en una postura cómoda. El silencio y la ausencia de luces próximas son imprescindibles para que nuestros sentidos se centren en la observación del cielo con la tranquilidad debida, y estarán difícilmente a nuestro alcance si nos rodeamos de una multitud o grupo demasiado numeroso".

De esta forma, para mantener la calidad de la actividad científica que se desarrolla en el observatorio de Calar Alto, la institución recomienda "evitar la subida a este centro de trabajo donde la oscuridad y la tranquilidad son fundamentales, especialmente durante la noche. Asimismo, una afluencia excesiva de gente también resulta perjudicial para la fauna del lugar, que ve perturbado su ritmo vital por una avalancha de ruidos y luces de origen externo".

"Por este motivo, desde el observatorio de Calar Alto queremos animar a todas aquellas personas interesadas a que salgan a disfrutar de las Perseidas, en un ambiente de tranquilidad que garantice el máximo disfrute de esta actividad sin suponer perjuicio alguno para el entorno más cercano", explican a través de un comunicado.

Qué son las Perseidas

Las Perseidas son los destellos luminosos provocados por la entrada a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra, de pequeñas partículas de polvo. Estas partículas son los restos que deja el cometa Swift-Tuttle a lo largo de su órbita alrededor del Sol, y su tamaño medio es similar al de un grano de arena.

Las Perseidas son visibles desde mediados de julio hasta casi finales de agosto, y presentan su máximo de actividad cerca del 10 de agosto, día de San Lorenzo, de donde proviene el nombre popular de “lágrimas de San Lorenzo”.