Hace una semana exactamente ocho almerienses naturales de Vera se embarcaron en una
aventura que nunca olvidarán, recorrer el Camino de Santiago en bici
por el norte de España, de Bilbao a Santiago de Compostela. Más de
700 kilómetros pedaleando que hoy han finalizado en la puerta de la
catedral de Santiago. Una experiencia tan dura como gratificante que
sin titubear ni un segundo todos y cada uno de ellos confiesa que
volvería a repetir, eso sí juntos.
El Camino de
Santiago o Ruta Jacobea, se llama al recorrido que siguen los
peregrinos para venerar el sepulcro del apóstol Santiago en
Compostela o Santiago el Mayor, uno de los apóstoles de Jesús
Cristo que fue enterrado en las inmediaciones de esta catedral. El
Camino de Santiago fue la ruta de peregrinación más importante de
la Europa medieval. Gracias a la peregrinación se construyeron:
Iglesias, Monasterios Puentes y hospitales. También, hubo un
intercambio cultural importantísimo.
Esta ruta de
peregrinación ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio de la
Humanidad; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha
recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.
Si
bien, el principal motivo para hacer el Camino de Santiago era por un
motivo religioso, cada vez existen más personas que se embarcan en
este recorrido embaucados por muchos otros atractivos como el mero
hecho turístico de recorrer el norte del país o incluso como un
reto deportivo y de resistencia personal.
Placido Sevilla
Vázquez, Francisco Hernández Simón, Salvador Hernández Simón,
Miguel Martínez moreno, José Francisco Sevilla Soler, Sergio Paris
Fernández, Eduardo José Antonio del Águila Fernández y Antonio Jesús
Muñoz Losilla; son los nombres de estos ocho veratenses que hoy,
tras mucho pedalear han pisado el suelo de Santiago.
Eso sí, esta
pandilla de amigos recomienda a todos aquellos que decidan embarcarse
en esta aventura de peregrinaje, se preparen muy bien antes y
entrenen porque “el camino es muy duro”, aseveran a la par que
han quedado maravillados con sus gentes, con sus paisajes y con la
experiencia de convivencia entre todos.
Todo ello
serpenteado de anécdotas tan disparatadas como divertidas. “Nos
hemos montado en barco, hemos pasado por puentes colgantes…”,
enumeraban hasta llegar a uno de los momentos más chispeantes en su
camino. “Llegamos a hacer 100 Kilómetros para comprar pastillas de
frenos y unos pedales, además el quinto día de camino nos llamaron
desde el albergue donde pensábamos hospedarnos, y nos dijeron que al
no tener reserva no podríamos dormir allí, así que tuvimos que
dormir en una cochera”, así lo recordaban entre risas, eso sí,
llegaban tan cansados que recuerdan haber caído dormidos al
instante.
Y es que el camino
del Norte da para mucho, ya que es el recorrido de peregrinaje más
largo, -más incluso que el Camino de Santiago Francés y el
Primitivo-, de todos los caminos que llevan hacia Santiago de
Compostela.
Utilizado para
viajar a Santiago de forma segura por los reyes europeos durante gran
parte de la Edad Media, entre sus muchos alicientes está la belleza
de sus paisajes. Algo que sin duda han compartido estos veratenses
que se han quedado enamorados de Santillana del Mar, Luarca o Llanes
entre muchos otros.
Las etapas del
camino del Norte pasan por: Irún - San Sebastián – Zarauz –
Deba – Markina – Gernika – Lezama –Bilbao –
Portugalete-Castro-Urdiales – Laredo – Güemes – Santander -
Santillana del Mar – Comillas – Colombres –Llanes –
Ribadesella – Sebrayo – Gijón – Aviles - Muros de Nalón -
Soto de Luiña - Cadavedo- Luarca - La Caridad - Ribadeo – Lourenzá
– Gontán – Vilalba - Baamonde-Sobrado dos Monxes – Arzúa -
Monte do Gozo y finalmente Santiago de Compostela.
Un recorrido donde
no faltan los símbolos característicos de este peregrinaje como la
Cruz de Santiago, la concha, el sombrero de peregrino o el
tradicional bastón para caminar y que estos ocho valientes no han
cesado de ver a lo largo de su andadura. “A partir de los 150
kilómetros de la llegada hemos empezado a ver como la cantidad de
peregrinos aumentaba muchísimo, también nos hemos encontrado a
otros grupos de almerienses haciendo el camino”, recordaron.
Desde este
miércoles, 16 de agosto los ocho veratenses pueden mostrar
orgullosos sus credenciales y su compostela tras haber recorrido 700
kilómetros desde Bilbao hasta la catedral de Santiago, con una mueca
de satisfacción en sus caras de haber dejado atrás un camino que
nunca olvidarán.
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