El Camino del Peregrino del Cristo de la Luz pasa también por Roquetas

El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, junto con el alcalde de Dalías, Francisco Lirola; Gabriel Lirola, Hermano Mayor de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz; junto a Antonio de Mata Cañizares, párroco de Nuestra Señora del Rosario; los concejales del Ayuntamiento de Roquetas de Mar José Juan Rubí y Daniel Salcedo y miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de Dolores descubrieron este martes la placa que indica el punto de partida del Camino de los Peregrinos que partan desde el municipio roquetero hasta la iglesia de Santa María de Ambrox en Dalías, con motivo de la celebración de la peregrinación al Santísimo Cristo de la Luz, la tercera peregrinación más importante y multitudinaria de Andalucía con más de 300.000 peregrinos.

“Roquetas de Mar siempre ha estado muy unida al Cristo de Dalías, los roqueteros sentimos una gran devoción al igual que toda la provincia y es una satisfacción contar con esta señalización que supone un punto de partida que simboliza nuestra devoción al Cristo de la Luz y nuestros lazos de hermandad con Dalías”, explicaba Amat.

Por su parte, el alcalde de Dalías, Francisco Lirola, señaló que “la devoción al Cristo de Luz es milenaria pero esta devoción traspasa ya los límites provinciales ya que una vez instalada en Sevilla y ya está preparada la de Málaga, desde nuestro municipio acogemos a los peregrinos con mucha alegría”. 

Por último, Gabriel Lirola, Hermano Mayor de la Hermandad del Cristo de la Luz, agradeció al alcalde  de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, la disposición para instalar esta placa “en un sitio tan emblemático como es la Plaza de la Constitución y en la fachada de la iglesia y ha agradecido a los roqueteros el fervor con el que veneran al Santo Cristo de la Luz”.

De esta forma, esta placa, que ya se ha colocado en otros municipios patrocinada por la Diputación, tiene como fin que los peregrinos tengan una referencia en su ruta, de modo que quede reflejada la trascendencia de esta celebración popular. Se trata de un punto de partida, desde donde muchos roqueteros inician el trayecto de 29 kilómetros hasta la Iglesia de Santa María de Ambrox en Dalías.