Pedro Contreras, una vida destinada a poner en valor las raíces de su pueblo

A las ocho de la tarde salió el pasado jueves la comitiva de autoridades que cortarían la cinta inaugural de la Feria de San Cleofás en Vera 2023. Entre los dirigentes locales, Pedro Contreras, el orgulloso pregonero de este año, el nombre propio que en representación del pueblo veratense se encargó con sus palabras de inaugurar estas fiestas en honor al patrón. “Este es nuestro día”, expresó el veratense.

El veratense es garante de promover y divulgar la cultura y las raíces de su pueblo allá por donde va. Querido y conocido por los vecinos de Vera y de diferentes puntos de la geografía almeriense, en esta etapa de su vida por sus trabajos de esparto.

“Yo soy una persona muy conocida en el pueblo, voy por la calle y me saludan los niños y los mayores lo cual es un grandísimo honor”, explicó Pedro. Y es que, la persona que tiene este privilegio de que lo conozcan y lo quieran todo el mundo es porque “a lo largo de nuestra vida nos hemos portado bien y hemos ayudado en lo que hemos podido y nuestros ratos los hemos echado en la cultura, en levantar hermandades olvidadas, toda esta cultura popular que se perdió con la Guerra Civil y que ahora se están resucitando como esto de ser pregonero” recordó el de Vera, que también confesó que a pesar de tener tablas en esto de exponer en público sentía respeto los días previos a su pregón.

 “Siempre se está nervioso a pesar que yo tengo costumbre de participar en la radio o en la televisión local, uno siente en el estomago un cosquilleo cuando se va a presentar, sobre todo cuando los que te están escuchando son tus paisanos”. Un pregón que se centró en las raíces y los valores locales del municipio. Y es que, según la sabiduría popular “los largos sermones más mueven los culos que los corazones”, bromeó el pregonero.

“No se puede hacer un pregón largo y tocando temas que la gente no conoce, yo los tocaré pero muy de pasada. Por eso he hablado de la feria de los años 50 pero de forma muy breve”. Pero sobre todo, Pedro recordó a los emigrantes veratenses, cómo se marchaban con sus maletas a cuestas con sus caras tristes en busca de otros mundos, y dio las gracias a la memoria de todos ellos. En resumen el veratense habló como siempre de “cosas de pueblo”.