María Medina
23:45 • 29 abr. 2012
Hoy son 253 los enfermos renales que en la provincia reciben tratamiento de diálisis. Un programa al que están ‘enganchados’ tres veces a la semana y al que acuden, casi en su totalidad, en transporte sanitario. Unas ambulancias cuyo coste era asumido como un servicio más del sistema público de salud y que, la reforma sanitaria preparada por el Gobierno central, obligará a copagar dado que, a día de hoy, es considerado transporte sanitario no urgente.
De no hacerse una diferenciación explícita en el posterior desarrollo legal del decreto, los pacientes en diálisis deberán costearlo, en mayor o menor medida, en función de su renta.
Actualmente, son cuatro los centros de diálisis en la provincia. Dos en la capital (en el hospital Torrecárdenas y a cargo de una concesión a la empresa Los Arcos-Fresenius Medical Care), otro en Huércal-Overa, a cargo, también de esta misma empresa, y un cuarto en el Hospital de Poniente, en El Ejido.
Los enfermos renales no serán los únicos que tendrán que abonar parte del coste de la ambulancia. También están sujetos a esta reforma, que graba el transporte sanitario no urgente, todo aquel paciente que, por problemas de movilidad, no pueden acceder a un servicio de salud en un medio de transporte convencional. Y es el médico el que, al menos hasta ahora, decidía quién podía optar a este tipo de transporte sin coste alguno.
Así lo exponen desde la delegación provincial de Salud, cuyos portavoces recuerdan que la norma estatal es de “obligado cumplimiento” y, “por poco que guste, habrá que ponerla en práctica”.Eso sí, ven “lagunas” en el Real Decreto.
Enfermos oncológicos
Junto a las personas con movilidad limitada, utilizan ambulancia para su traslado aquellos pacientes en tratamiento de rehabilitación y fisioterapia, además de los enfermos oncológicos que acuden a Radioterapia.
Actualmente, el coste medio del transporte sanitario no urgente por paciente y día ronda los 60 euros en la provincia de Almería. Y, si se aplica el decreto publicado el lunes por el Ministerio de Sanidad, los pacientes sujetos a este tipo de transporte deberán pagar por él, los mismos porcentajes que se fijaron para el copago farmacéutico. Entre un 10 y un 60%, en función de sus ingresos.
Por lo pronto, enfermos, sanitarios y empresas de transporte confían en que Sanidad acote mejor este tipo de copago y considere crónicos y por tanto, exentos de pago, a estos enfermos.
De no hacerse una diferenciación explícita en el posterior desarrollo legal del decreto, los pacientes en diálisis deberán costearlo, en mayor o menor medida, en función de su renta.
Actualmente, son cuatro los centros de diálisis en la provincia. Dos en la capital (en el hospital Torrecárdenas y a cargo de una concesión a la empresa Los Arcos-Fresenius Medical Care), otro en Huércal-Overa, a cargo, también de esta misma empresa, y un cuarto en el Hospital de Poniente, en El Ejido.
Los enfermos renales no serán los únicos que tendrán que abonar parte del coste de la ambulancia. También están sujetos a esta reforma, que graba el transporte sanitario no urgente, todo aquel paciente que, por problemas de movilidad, no pueden acceder a un servicio de salud en un medio de transporte convencional. Y es el médico el que, al menos hasta ahora, decidía quién podía optar a este tipo de transporte sin coste alguno.
Así lo exponen desde la delegación provincial de Salud, cuyos portavoces recuerdan que la norma estatal es de “obligado cumplimiento” y, “por poco que guste, habrá que ponerla en práctica”.Eso sí, ven “lagunas” en el Real Decreto.
Enfermos oncológicos
Junto a las personas con movilidad limitada, utilizan ambulancia para su traslado aquellos pacientes en tratamiento de rehabilitación y fisioterapia, además de los enfermos oncológicos que acuden a Radioterapia.
Actualmente, el coste medio del transporte sanitario no urgente por paciente y día ronda los 60 euros en la provincia de Almería. Y, si se aplica el decreto publicado el lunes por el Ministerio de Sanidad, los pacientes sujetos a este tipo de transporte deberán pagar por él, los mismos porcentajes que se fijaron para el copago farmacéutico. Entre un 10 y un 60%, en función de sus ingresos.
Por lo pronto, enfermos, sanitarios y empresas de transporte confían en que Sanidad acote mejor este tipo de copago y considere crónicos y por tanto, exentos de pago, a estos enfermos.
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