Cuando la provincia tuvo la fábrica de hielo más moderna de Europa

Tenía una superficie de algo más de 400 metros cuadrados, fue construida durante el año 1975 por el ingeniero José Ballet y tenía una capacidad de almacenamiento de 300 toneladas de nieve, y una capacidad de producción de 150 toneladas diarias para abastecer a la treintena de barcos que existían por aquellas fechas en Adra.

En su inauguración asistieron el presidente del Sindicato Nacional de la Pesca, Agustín de Bárcenas y Reus, a quien acompañaban el delegado provincial del Ministerio de Trabajo, Diego Arenas Game, así como ios presidentes de los Sindicatos provinciales de Pesca de Almería y Granada. Fueron recibidos en la Cofradía de Pescadores por el alcalde Arturo Oliva Rivas, cabildo de la Cofradía y Patrón Mayor, Linares Navarro, así como los patrones mayores de. Almería, Motril, Garrucha, Roquetas y Carboneras.

Seguidamente se celebró una reunión de trabajo que duró toda la mañana y en el que se abordaron los principales problemas que tenía planteados el sector de la pesca estudiando las posibles soluciones de los mismos. Terminada la reunión, se trasladaron al puerto, donde el resto de las autoridades locales y representaciones esperaban la llegada de la primera autoridad provincial junto a la nueva fábrica de hielo. A la una y media llegó el gobernador Civil, Antonio Merino González, al que acompañaba el delegado provincial de Sindicatos, Salvador Moya Ripoll. Después de ser cumplimentados por los asistentes, pasaron a visitar el edificio donde estaba instalada la nueva fábrica, que se hallaba emplazada junto al muelle de atraque de Ribera, pudiendo las embarcaciones abastecerse directamente, pasando el hielo de la fábrica a las bodegas de los pesqueros.

La fábrica, de concepción modernísima, producía diariamente 25 toneladas de escamas de hielo, congelado a 14 grados bajo cero y tenía un silo con una capacidad de almacenamiento de 150 toneladas. Su perfección era tal, que todo el complejo era completamente automático y sólo necesitaba para su funcionamiento una persona.

Por el párroco de la localidad se procedió a la bendición del edificio, y seguidamente el Gobernador Civil, Antonio Merino, y el presidente del Sindicato Nacional de la Pesca, pulsaron sendos conmutadores que pusieron en funcionamiento el proceso de fabricación, visitando a continuación las distintas dependencias, solicitando datos sobre el funcionamiento de los distintos aparatos y máquinas y pudiendo ver la salida del hielo recientemente fabricado. 

Seguidamente, se ofreció un aperitivo a todos los asistentes e invitados en el kiosko de verano del Casino y posteriormente, un almuerzo en el Hotel, haciendo uso de la palabra a los postres el Patrón Mayor, que agradeció la presencia de las autoridades nacionales y provinciales, así como el presidente del Nacional de la Pesca y el Gobernador Civil, quien resaltó la importancia de esta industria básica para las actividades marítimas abderitanas, y que era un extraordinario logro hecho realidad por los componentes de la Cofradía de Pescadores de Adra. Un día después, la prensa almeriense destacaba la inauguración como: la más moderna Fábrica de Hielo de Europa.

Nicolás Linares Navarro era el presidente de la Cofradía de Pescadores abderitana, un hombre de mar cien por cien. Hijo de armadores y nieto de armadores, desde su juventud había dedicado todo su trabajo al sector pesquero, por lo que fue también elegido miembro del FROM.

Los pesqueros, mayoritariamente traiñas, no paraban de arribar al puerto abderitano con sus capturas y eran varios los motivos: El más importante es que la pesca se vendía mejor. A más alto precio normalmente. Ello es motivado por la hora de venta, por la concurrencia de compradores, por los servicios que se prestaban, y un largo etcétera de pequeños detalles.

La fábrica de hielo trabaja a destajo y en algunos momentos tuvieron que paliar la escasez debido al alto volumen pesquero diario proviniendo de todas las fábricas de la costa, desde Alicante a Cádiz, pasando como es natural por Cartagena, Almería, Motril, Algeciras, Barbate, etc.

Por ello, el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Adra, en nombre y representación de la misma, solicitaba al Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas y Urbanismo la correspondiente autorización para realizar las necesarias obras de adaptación de la fábrica de hielo para la instalación de nueva maquinaria, con una producción de 96 toneladas diarias y nuevo silo de almacenamiento de 300/350 toneladas, ocupando una superficie adicional aproximada de 56 metros cuadrados.

Son tiempos de bonanza. Por entonces, en 1981, la flota que faenaba en las inmediaciones de Melilla avistó un banco de boquerones, alrededor de la Isla de Alborán que además de ser de gran tamaño, tenía varias millas de longitud y anchura.

Las embarcaciones atracaban en el puerto con cuánta pesca cabía en sus bodegas, descargaban, hacían hielo y salían de nuevo hacia el pesquero. Se llegaron a descargar hasta más de nueve mil cajas (60 kilos de peso cada una) de plateado boquerón en un solo día, todo un récord. Los pescadores más antiguos no recordaban tan abundante pesquera. Dos años después, la Cofradía de Pescadores de Adra pide aumentar la potencia en la fábrica de hielo por un presupuesto de 2.614.231 de pesetas. La fábrica funciona ya con superávit y da hielo a casi cincuenta embarcaciones de Adra.

Las pesqueras ya no son las mismas en 1986 en la denominada 'Costa afuera' y el rendimiento en la Fábrica decae. La Compañía Sevillana de Electricidad remitió por carta certificada a la Cofradía de Pescadores de Adra avisando del corte del suministro eléctrico de la fábrica de hielo, si la Cofradía no responde a la deuda que mantiene. Finalmente, la Cofradía de Pescadores paga y salda su cuenta. En esos momentos se construye parte de un muelle junto a la fábrica de hielo, para descongestionar el atraque de barcos que cargan hielo de los que compran gasoil.

En 1997, la reducción de la tasa de capturas en la localidad se volvía inviable al mantenimiento de la fábrica y los pescadores abogan por otra más rentable. La nueva fábrica, hasta nuestros días, se instalaría colindante a la lonja quedando más centralizada junto al surtidor de gasoil. El Patrón mayor, por entonces, de la Cofradía de Pescadores de Adra, José Pomares, anunciaba que la capacidad de producción sería de 45 toneladas diarias de hielo, cantidad más que suficiente para las necesidades del puerto de Adra. Además, la cámara de conservación puede almacenar cerca de 100 toneladas de hielo. Finalmente, la antigua fábrica de hielo fue abandonada en el año 2001 y su demolición se produjo el 27 de septiembre de 2004.