Los vecinos, unánimes ante el traslado del Dreambeach: “Nos han matado”

Tras la reciente noticia del traslado de uno de los festivales de música electrónica y urbana más importantes del panorama nacional como es ‘Dreambeach Villaricos’, las reacciones no se han hecho esperar tras conocer su marcha de la pedanía de Villaricos de Cuevas del Almanzora a El Toyo, en la capital almeriense. Como muestra la conversación que esta misma mañana de lunes mantenía un grupo de vecinas mientras realizaban sus quehaceres diarios en una carnicería:

-"Lo he visto esta mañana, a mi me da pena…"
-"¿Pero seguro que es verdad?"
-"¡Nos han matado!"

-"Esperemos que lo traigan de vuelta...”

Estas eran algunas de las frases que se oían en Villaricos la mañana después de conocer el “bombazo” del verano en lo que se refiere a los festivales almerienses con el anuncio de la mudanza de este icónico festival ligado a la costa cuevana.

Solo basta con entrar a uno de los bares del pueblo y nombrar el famoso ‘Dreambeach’ para que los vecinos empiecen a lamentar. “Esta mañana cuando he visto la noticia me ha dado mucho coraje, en Almería lo tienen todo, pero aquí esto daba mucho dinero, atraía a mucha gente y ahora… ¿Qué vamos a hacer aquí? Sinceramente, nos han matado”.

Dreambeach cerró este 2023 su novena edición junto a la playa de Villaricos-Palomares con 135.000 asistentes del 10 al 12 de agosto. La organización y el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora calcularon un impacto económico de más de 12,5 millones de euros y más de 1.000 puestos de trabajo.

Unas cifras muy positivas que los hosteleros lamentan no recuperar “a todos los que viven del auge de turistas por este evento y viven de ello durante todo el año, ¿ahora qué van a hacer?”, replica la camarera de uno de los bares de Villaricos.

“Yo conocía a gente de Francia que venía todos los años aquí solo por el Dreambeach, aquí la gente se ha dejado mucho dinero, no se qué vamos a hacer”, explicaban desde los bares del pueblo.

Pero no solo los dueños y trabajadores de la restauración estaban apenados esta mañana por la noticia. Al entrar a una de las carnicerías más céntricas de Villaricos sucedía lo mismo: “A mi me da pena, lo he visto esta mañana. Yo creo que va a ser otro fracaso, porque como la costa de aquí de Villaricos no hay otra”, replicaba una vecina en la cola del establecimiento.

La noticia generaba corros de vecinas en las tiendas y establecimientos del pueblo con una opinión en común: “Yo creo que es lo peor que podía pasar, era un acontecimiento que traía mucho turismo y era bueno para el pueblo. Esperemos que lo traigan de vuelta, aquí dejaba dinero en los restaurantes, bares, panaderías, carnicerías, gasolineras. Ha sido una pena muy grande”.

Por supuesto los vecinos recuerdan algunos inconvenientes de tener este evento varios días de agosto, “esos días es mejor no salir del pueblo”, el tráfico o los controles policiales se intensifican de forma masiva y además los alquileres de veraneo se vuelven “imposibles”. Sin embargo y a pesar de todo ello los vecinos aseguran que merecía la pena “daba mucho ambiente al pueblo y vidilla”. Y aunque el evento cuenta con detractores comentan los vecinos, “entiendo que no sienta bien a todo el mundo, pero trae beneficio a mucha gente”.

Una nueva era para el Dreambeach que cumple sus 10 años con esta inesperada mudanza que los más optimistas ven como una diversificación de posibilidades y esperan que el evento vaya rotando y vuelva a su lugar de origen con el tiempo. “Por una parte no está mal, porque ya son muchos años aquí, la gente se cansa de venir siempre al mismo sitio, está bien que compartan para un sitio y para otro”.