No son pocos los lugares en los que no es extraño toparse en algún cruce, desvío o rincón con una furgoneta en la que alguien ofrece tal o cual producto, habitualmente, alimentos de origen vegetal. Sin embargo, esto no significa que sea algo apropiado ni autorizado.
Y, de hecho, siendo consciente de la existencia de estas prácticas, el Ayuntamiento de Dalías, "en aras de garantizar la seguridad ciudadana y preservar el orden público", ha aprovechado para recordar a través de un comunicado "la prohibición de la venta ambulante en el municipio sin autorización expresa".
Y son varios los argumentos que justifican esta medida, según indica el alcalde daliense, Francisco Lirola: "Con ella se busca mantener un ambiente seguro y ordenado en nuestras calles, promoviendo el bienestar común, eliminando la competencia desleal y mejorando la calidad de vida de nuestros vecinos”, asegura.
De este modo, el primer edil daliense profundiza en que "entre las razones que sustentan esta decisión se encuentra la seguridad ciudadana, evitando la presencia descontrolada de vendedores de los que se desconocen los controles de calidad de los productos que ofrecen a los vecinos o la competencia desleal, que afecta negativamente a los comercios ya establecidos a los que debemos apoyar y proteger, quienes pagan por mantener en regla su actividad comercial religiosamente”.
Fuente de conflictos
Según recuerda el consistorio, la venta ambulante ha sido objeto de preocupación en muchas ocasiones debido a la presencia de vendedores no autorizados que, en ocasiones, operan en espacios públicos, generando problemas de congestión, molestias y en algunos casos, conflictos entre comerciantes ambulantes. Y es por ello por lo que desde el alcalde recuerda que "la normativa prohíbe esta actividad en todo el territorio municipal sin autorización expresa para ello, permiso que debe solicitarse en la institución municipal”.
De hecho, y con la finalidad de tener esta actividad perfectamente regulada, el Ayuntamiento de Dalías tiene creados espacios designados para vendedores ambulantes, donde puedan operar legalmente y en conformidad con las normativas establecidas, acogiéndose a las normas municipales, como es el caso de los puestos del mercadillo.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento han solicitado "la comprensión y colaboración de la comunidad en el cumplimiento de esta medida, la cual tiene como fin último preservar la calidad de vida de los residentes de Dalías y promover un entorno seguro y ordenado para todos”, recogiéndose en el Real Decreto 1010/1985 de 5 de junio, por el que se regula el ejercicio de determinadas modalidades de venta fuera de un establecimiento comercial permanente.
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