Por medio de la arqueología no sólo se pueden recuperar estructuras e inmuebles históricos para que sean investigados y visitados. Otro de sus metas es que comprendamos el día a día de quienes nos precedieron y eso, es posible en buena parte, gracias a los elementos y herramientas que se suelen encontrar en las excavaciones.
Ese fue el caso de un ataifor y un jarrito de la época nazarí encontrados en el yacimiento de Bayra, la antigua población medieval de Vera, y que han sido elegidas como piezas del mes de junio por parte del Museo de Almería. Ambos elementos son un ejemplo del ajuar de las vajillas que se utilizaba durante la
baja edad medieval y proceden de las excavaciones realizadas en el cerro del Espíritu Santo, donde quedó sepultada la antigua Bayra tras el terremoto de 1518.
El delegado provincial de Turismo, Cultura y
Deporte, Juan José Alonso, fue el encargado de presentar la denominada 'Pieza del
mes' que
podían encontrarse en una casa almeriense del siglo XVI. Junto a
Alonso estuvieron la directora del Museo, Tania Fábrega, el alcalde
de Vera, Alfonso García y la investigadora Carmen Sánchez que ha
elaborado el texto explicativo que se muestra junto a las piezas.
Lo cierto es que tanto el ataifor como el botecito aparecieron en el interior de uno de los silos localizados durante una
investigación en una vivienda de la ladera este. El silo apareció
intacto cubierto por una tapadera de piedra. "Son un ejemplo del ajuar
de mesa, del comercio y de la artesanía de Bayra", concluyen desde la Administración andaluza.
Para quien sea ajeno al nombre de estos utensilios, cabe señalar que los ataifores eran platos típicos en Al-Andalus, del período nazarí
(ss. XIII-XV), solían tener grandes dimensiones y un uso colectivo.
El expuesto presenta "unas dimensiones reducidas, una cubierta
blanca interior y decoración esquemática en negro, característicos
de la última época del período nazarí y posiblemente, se trate de
una producción norteafricana", detallandesde la Junta.
La
segunda pieza, un pequeño jarrito-botecito, posee una cubierta
vítrea que la impermeabiliza. "Su acabado y tamaño nos permite
suponer que contendría algún elemento líquido como aceite y la
pasta interior permite reconocer una fabricación local", añaden.
Los ataifores, jofainas, platos, cuencos, escudillas, copas, jarritos
y jarritas son elementos cerámicos que conformaban la vajilla
utilizada para servir alimentos, tanto sólidos como líquidos,
durante la baja edad medieval. Muchos de estos recipientes tienen su
origen en Al-Andalus, mientras que otros provienen de territorios
feudales. Sus trasformaciones, cambios y pervivencias reflejan la
sociedad que las consumían, producían e intercambiaban.
Investigación arqueológica
La
ciudad de Bayra, ocupada desde el siglo IX-XI hasta el siglo XVI,
destacó por su ubicación estratégica al servir de frontera entre
el territorio de Murcia y Granada. Fue destruida y abandonada el 9 de
noviembre de 1518 cuando un gran terremoto la destruyó y obligó a
su población a trasladarse a las faldas del cerro.
En
2021 comenzó un proyecto de investigación en el yacimiento
arqueológico de Bayra, patrocinado por el Ayuntamiento de Vera y
desarrollado por el Grupo de Investigación PRINMA de la Universidad
de Granada. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz parte
de la alcazaba, murallas, torres, aljibes, calles y viviendas.
Además,
está permitiendo conocer la alimentación, técnicas culinarias,
agricultura, ganadería, actividades textiles, arquitectura,
alfarería, comercio, estatus social, religión y costumbres de sus
antiguos pobladores.
El
final abrupto de la ciudad, 30 años después de la conquista
castellana, ha permitido obtener una imagen fija de la sociedad que
la habitó a inicios del siglo XVI, haciendo del yacimiento un
referente en la arqueología bajomedieval. Durante la excavación de
las viviendas destaca la localización de 9 silos. Los silos eran
agujeros trabajados en el suelo y empleados como almacenes,
principalmente de grano, que una vez abandonados podían ser
empleados como basureros.
Precisamente
en el interior de uno de esto silos se encontró una pequeña capa de
tierra con restos de cerámica, desechos de comida (peces, huevos,
cerdos o aves) útiles trabajados (de hueso, piedra y cerámica),
elementos de metal (colgantes, monedas o alfileres) y vidrio
(recipientes y brazaletes), entre los que estaban las “piezas del
mes”.
Juan
José Alonso ha destacado que “en este fundamental yacimiento
arqueológico también se están llevando a cabo trabajos de mejora a
través del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, asignado al
municipio de Vera. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Vera,
están apoyando y contribuyendo así a la conservación, difusión y
puesta en valor del patrimonio cultural almeriense”.
El
alcalde de Vera, Alfonso García, ha hecho hincapié en "la
importancia de los hallazgos que están viendo la luz gracias a las
diferentes intervenciones arqueológicas incluidas en el Plan General
de Investigación impulsado por el Ayuntamiento de Vera, donde en tan
solo 3 años se han recuperado piezas de un significativo valor
arqueológico que nos permiten exponerlas en el Museo Arqueológico
de Almería, lo que evidencia el valor del yacimiento en términos
históricos y museístico”.
García
ha puesto de manifiesto "la importancia de acercar a la
ciudadanía la historia a través de estas piezas, en línea con
nuestro futuro proyecto de construcción de un museo en nuestra
ciudad vinculado a la antigua ciudad de Bayra"
Por
su parte, Carmen Sánchez ha señalado que la actividad “Pieza del
mes” se realiza en esta ocasión bajo el lema “Una ventana a
1518”, en referencia al terremoto que destruyó la ciudad de Bayra
y produjo su abandono” y que con ello “se pretende acercar a los
interesados y a la ciudadanía en general, los resultados que las
campañas arqueológicas llevadas a cabo en el yacimiento están
deparando”.
Ha
recordado Sánchez que se trata de campañas integradas dentro del
Proyecto General de Investigación financiado por el Ayuntamiento de
Vera y ejecutado por el Grupo de Investigación “Producción,
Intercambio y Materialidad” de la Universidad de Granada. “Con
esta actividad se pretende devolver a la sociedad, mediante
conocimiento, aquello que le pertenece y conforma su idiosincrasia e
identidad”, ha concluido.
Carmen Sánchez
Carmen
Sánchez Castillo, que ha elaborado el texto explicativo de las obras
expuestas, se formó en arqueología en la Universidad de Granada y
la Universidad del Salento (Italia). Posteriormente, continuó su
formación en Historia y Patrimonio Histórico en la Universidad de
Murcia. Actualmente, desarrolla una tesis doctoral que representa una
contribución innovadora al campo de la arqueología medieval, la
historia del comercio y el conocimiento de Almería en época
bajomedieval.
A lo
largo de su carrera se ha especializado en cerámica medieval y
moderna, y ha contribuido a la investigación de sitios arqueológicos
como el Castillo de Teba en Málaga, Medina Elvira en Granada, la
ciudad medieval de Bayra en Vera y el Castro de Doña Palla en
Asturias.
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