Más de 8.000 almerienses aprenden a prevenir el cáncer desde el aula

Casi 8.000 escolares almerienses, desde educación infantil a Bachillerato, pasando también por centros de 0 a 3 años, han participado este curso en alguno de los programas de prevención del cáncer organizados por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Almería, que hoy celebra su cuestación anual. El objetivo es ofrecer la mayor cantidad posible de información para reducir la cifra de cánceres, puesto que la Organización Mundial de la Salud ya ha marcado en un 40% el número de tumores prevenibles con hábitos de vida saludables.
Así lo expone también Mercedes del Río, médica de la AECC de Almería, que explica cómo a cada edad se le ofrece un tipo de programa diferente. Eso sí, las propuestas se envían a inicio de curso a todos los centros educativos de la provincia y, después, se actúa en ellos, a demanda. El éxito del programa es claro y del curso 2010-2011 al que ahora termina ha habido un incremento de hasta un 40% de demanda.
Entre alumnos de 1º y 2º de Primaria, las técnicos de la asociación trabajan con educación emocional. “Se trata de que los niños aprendan a decir ‘no’ sin sentirse culpables”, dice Del Río, que explica cómo además de las charlas se deja en cada centro un juego al que recurrir siempre que se quiera para refrescar los conceptos, puesto que lo ideal es que se mantenga cierta continuidad.
En esta línea la AECC fomenta también la participació de los padres, a través de cartas en las que prevenir el consumo de tabaco, de alcohol y apostar por hábitos de vida saludables con dietas adecuadas y ejercicio, además de protección solar.
En el caso de los niños de más corta edad, los sanitarios de la AECC de Almería han organizado una serie de fichas y paneles que dejan en las guarderías para que se trabajen algunos hábitos como los de buscar una sombra, ponerse la gorra para salir a la calle o aprender a ponerse protección solar. “Se trata de que tengan determinadas acciones vistas como algo normalizado para que lo asuman y no lo olviden”, insiste Mercedes Del Río, que propone también poesías o canciones con conceptos básicos de prevención.
En cuanto a la alimentación, los programas de prevención insisten en incluir en los trabajos diarios de clase las frutas y las verduras .
Y en la acción ante los alumnos mayores, la asociación contra el cáncer trabaja a través de charlas informativas y también de exposiciones encadenadas. “Se trata de hilar los diferentes porqués para que los propios alumnos sepan qué origina determinadas conductas de riesgo frente al alcohol, el tabaco o la alimentación”. Igualmente, dice Del Río, se les muestra un estudio sobre cómo la publicidad maneja a la sociedad e incita a determinados consumos. “Es muy interesante y muy participativo”, aclara.