El reencuentro más esperado tras medio siglo sin ver a sus amigos de la infancia

Corrían los años 60 y un grupo de cuatro hermanos, Antoñita, Angelita, Carlos y Julio, junto a sus amigos de travesuras en el pueblo de Vera, vivían momentos inolvidables llenos de risas, anécdotas y un toque de rebeldía. Con nombres como Ángel Rubio, Antonio Morales y Antonio Carmona 'El Peña', sus hazañas incluyen desde robar cigarrillos Partagás de las cajas fuertes de sus padres hasta devorar las reservas navideñas de turrones y mantecados durante las escapadas familiares.

Las travesuras de aquellos días han sido recordadas con cariño por los miembros de la familia Navarro López y la familia de Pitusa y Miguel Nebot González. Entre las anécdotas más memorables recordaron que en 1969 uno del grupo se coló en la multitud de la Vuelta Ciclista y robó una bicicleta en plena parada de avituallamiento.

Cincuenta años después, 25 de esos amigos de la infancia se reunieron en la emblemática Terraza Carmona, un lugar de encuentro para los veratenses, con la intención de compartir risas y rememorar viejos tiempos. Aunque algunos residen en Madrid y otros en Zaragoza, la conexión que comparten ha perdurado a lo largo de las décadas. La mayoría de ellos sobrepasa ya los 70 años, y aunque algunos amigos han fallecido, los inolvidables recuerdos de su juventud en Vera siguen uniendo sus corazones.

'El Peña' llegó preparado con una libreta donde había anotado una colección de historietas, dejando maravillados a los asistentes que no podían creer lo vívidas que seguían tan bien en su memoria. Entre risas, también se recordó con especial cariño a compañeros ya fallecidos, como Juan Salvador y Angelitas, esta último descrita como una belleza comparable a la famosa vedete Norma Duval.

El encuentro surgió como una idea para celebrar los buenos viejos tiempos, fomentando un sentido de unidad que prevalece a pesar de los años y la distancia. Muchos participantes cuentan ahora con casas en Garrucha, Vera o Roquetas de Mar. La comida que organizaron hace tres semanas fue, sin duda, un tributo a una época dorada que todavía vive en sus memorias y que ahora esperan recuperar cada año.

Así, Vera no solo ha sido testigo de travesuras infantiles, sino también el escenario de un emotivo reencuentro que reafirmó el lazo eterno de la amistad. Las risas, los recuerdos y las anécdotas compartidas en la Terraza Carmona seguirán resonando en sus corazones por muchos años más.