De Tabernas a catedrático de Lengua y Literatura en Estados Unidos

Vive a miles y miles de kilómetros de su tierra pero se emociona cuando habla de Tabernas y Almería. Por caprichos del destino se marchó a Albuquerque (Estados Unidos), donde formó una familia y trabajó como catedrático de Lengua y Literatura Española en la Universidad Central del estado de Nuevo México, concretamente en la CNM Community College.

Se llama Tomás Ruiz Fábrega, nació el 29 de enero de 1951 en Tabernas y a sus 73 años tiene una bonita historia que contar. Este verano volvió para estar en la presentación del libro de Bernabé Navarro, donde analiza toda la trayectoria del balompié tabernense. “Fue un tiempo entrañable de juventud que nunca olvidaré”, señala Tomás a LA VOZ y Cadena SER.

Inicios
Su infancia transcurrió en Tabernas, donde además de ir a clase jugaba al fútbol: “No había pistas, ni gimnasios, ni canastas... Organizábamos equipos por barrios para jugar en plazas o ramblas sin parar hasta que se iba el sol”. Como en aquella época tampoco contaban con instituto, “tenías que hacer un examen de ingreso. Si lo aprobabas empezabas tus estudios fuera. A mí me tocó ir al seminario de Cuevas del Almanzora con solo 11 años”.

Recuerda Tomás Ruiz que allí siguió jugando al fútbol: “Éramos increíblemente buenos”. En Cuevas del Almanzora acabó su cuarto año de bachiller, aprobó la reválida de cuarto y fue al colegio Diocesano en Almería. En el Nicolás Salmerón hizo COU y comenzó los estudios universitarios en el recién inaugurado Colegio Universitario de Almería. 

Se va de Almería
Para seguir con los estudios puso rumbo a la Complutense, de Madrid, donde terminó la licenciatura de Lengua y Literatura Española, y posteriormente los cursos de doctorado en 1977. Más tarde “defendí mi tesis doctoral bajo la dirección del catedrático don Francisco Ynduráin, en 1979. Una vez finalizados mis estudios tuve que ir al servicio militar como alférez en el CIR de Viator”.

Durante la década de los 70 conoció “a la que sería mi mujer, Luz Rodríguez, y madre de mis tres hijas: Lituca, María y Natalia”. “Era una chica americana, nacida en Brooklyn, Nueva York, con residencia en Albuquerque (Nuevo México), aunque oriunda de mi pueblo natal. Su abuelo, de Tabernas, emigró a Nueva York a principios del siglo XX, allí se estableció y nacieron sus hijos”, apunta. 

Boda
Luz y Tomás se casaron en verano de 1977, y después de pasar la luna de miel en Málaga, “donde yo tenía que terminar mis cursos de doctorado, a finales de ese verano nos fuimos a vivir a Albuquerque, Nuevo México, donde mi mujer estudiaba y estaba a punto de terminar su doctorado en Literatura Española, y en donde residían sus padres”.

“Tanto mi esposa como yo iniciamos nuestras carreras docentes en la misma ciudad, aunque en instituciones diferentes. La enseñanza nos dio la oportunidad de volver a España durante los veranos y nunca hubo una desconexión total con mi ciudad natal”, señala Tomás. 

Estudios
Tomás Ruiz ha desarrollado una exitosa carrera, ya que “la enseñanza siempre fue mi vocación de pequeño y mis estudios me dieron la oportunidad de enseñar la Lengua y la Literatura Hispana en Estados Unidos. Empecé a trabajar en un instituto de Albuquerque (AHS), enseñando español y latín, y tras unos años pude conseguir la cátedra de una institución universitaria de Albuquerque llamada Central New Mexico Community College (CNM), donde enseñé Lengua y Literatura española, y en la que fui jefe de departamento de Lenguas Modernas por muchos años, hasta que llegó la hora de la jubilación”.

Vida
Albuquerque siempre presentó una vida tranquila, “con un clima agradable que te invita al ejercicio y al deporte. Al principio traté de estar activo con el fútbol, no tanto como jugador sino como entrenador. Estuve dirigiendo al equipo femenino en el instituto donde comencé mi carrera docente, después tomé unos cursos para poder dirigir en la organización americana más antigua de fútbol: AYSO (American Youth Soccer Organization). Esta tarea como técnico me llevó muchos años en contacto con el fútbol, porque entrenaba los equipos de niñas de la ciudad, de los que mis hijas formaban parte durante sus edades escolares. Estos compiten por edades durante los fines de semana en Albuquerque, y en casi todas las ciudades americanas. Así se fomenta el deporte de mayor crecimiento en los últimos 50 años en Estados Unidos. Y así he ido pasando mi vida americana entre la universidad y el deporte”.

Feliz
Además del fútbol, “que todavía es parte de mi vida, con la llegada de mis nietos al mundo del deporte y a los que aún entreno, practico el tenis”. Esta es la única actividad que todavía “me mantiene en forma a mis años, y que empecé ya nacidas mis hijas en Albuquerque. Lo practico cuatro veces por semana con un grupo de amigos con edades entre 65 y 85 años. Precioso deporte”. Originalmente Tomás tenía en mente jubilarse en España, “pero mis hijas y mis nietos viven en Albuquerque, y con un viaje que otro a mi tierra natal tengo suficiente para ir envejeciendo con dignidad, sin abandonar a la familia. Ya me considero ciudadano del mundo esté donde esté”.

Estados Unidos

Tomás Ruiz se siente orgulloso de ser almeriense. Ha pasado gran parte de su vida lejos de Tabernas pero no por ello olvida sus raíces. “Tengo que decir que Estados Unidos se portó muy bien conmigo, y yo con él. Aquí hemos formado una familia y disfruto mucho de mis nietos”, comenta. De hecho, ahora que está jubilado, intenta vivir la vida “sin complicaciones”. Practica deporte y cuando la tiene tiempo viaja a Almería para visitar a los amigos. Feliz de su trayectoria profesional y de sus seres queridos. De Almería a Albuquerque.