El Rector explica a los profesores el plan de ajuste “para sobrevivir y cumplir con la ley”

Situación de emergencia, de supervivencia, casi de economía de guerra. Así describió ayer el Rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, la situación económica que ha de afrontar la UAL en los próximos años; y que le ha llevado a implantar una serie de medidas para lograr un ahorro global de 3,5 millones de euros entre los años 2012 y 2013.
Estas medidas “excepcionales, obligadas por los dos decretos del Gobierno Central y que nos permitirán sobrevivir” fueron explicadas por el Rector a los cientos de profesores que llenaron el Auditorio de la UAL a partir de las doce del mediodía. Se trataba de uno de los encuentros sectoriales que Pedro Molina está llevando a cabo esta semana para explicar las medidas a profesores, trabajadores y estudiantes de la universidad almeriense.
De los 3,5 millones de euros de ahorro global, más de 2,2 millones han de lograrse en el capítulo 1 de gastos de personal. Así que se ha decidido prescindir de 115 profesores asociados, lo que supondrá un ahorro cercano al millón de euros; y se eliminará el capítulo de acción social, en el que están incluidos beneficios para los profesores como que sus hijos no tengan que pagar las matrículas universitarias o los anticipos por jubilación. Tan sólo se reservará una cantidad económica para “situaciones de emergencia, como que un profesor tenga que ir a EE.UU a tratarse por una enfermedad grave o docentes que padezcan cáncer”.

Menos pluses
Otras medidas para ahorrar en el capítulo de personal son la supresión de varios pluses que se incorporan actualmente a la nómina del personal de administración y servicios; como son el de antigüedad o el de formación en otros idiomas.
Pedro Molina quiso resaltar en su alocución a los profesores presentes en el Auditorio, que el esfuerzo por reducir gastos empezará por su propio equipo de gobierno, que será reducido a 4 vicerrectores y en un 50% en el caso de los cargos intermedios. Además, como aumenta el número de horas de clase que tendrán que impartir los profesores, pero no se va a contratar a ni uno más; puede darse la situación de que “alguno de los vicerrectores tenga que dar clase, con lo que su labor dentro del equipo de gobierno no podrá ser la misma que la que hacen actualmente”.
Evitar que afecte al bolsillo
También formará parte de la reestructuración de la gobernanza de la UAL la reducción a la mitad de las facultades y los departamentos. Medidas que se toman “para evitar que al final el obligado ahorro impuesto por ley recaiga en nuestros bolsillos. Mi objetivo es que ningún profesor que trabaja exclusivamente en la UAL sea despedido y no rebajar los salarios de los docentes. Lamentablemente, hay 6 o 7 profesores asociados que se verán en el paro porque fueron contratados bajo el amparo de la antigua LRU, cuando no se les exigía que pertenecieran al sector privado”.
Según el Rector de la UAL “ha habido profesores asociados que me han dicho que quieren seguir dando clases de manera gratuita, así que los servicios jurídicos estudiarán si es posible”.
Intervenciones
En el turno de las intervenciones de aquellos profesores que quisieron preguntarle sobre las medidas a llevar a cabo, una profesora de Derecho del Trabajo le preguntó sobre la promoción de los docentes que queda totalmente limitada con los decretos normativos del Gobierno Central; y otro advirtió sobre el peligro de que con las medidas de ahorro que se van a implantar “quede una universidad coja, que suponga un paso atrás”.
Durante la intervención de Pedr