La solución para el agua potable no supera los 1,5 millones de euros

El martes pasado, medio millar de personas se concentraron en Albox reivindicando la llegada del agua potable al municipio. Con un micrófono abierto para intervenciones presidiendo el acto, los vecinos pidieron a sus responsables políticos una solución definitiva para esta problemática que ha estado presente en el municipio durante las últimas décadas. Pues bien, ese proyecto existe y mira, como muchos vecinos de esta localidad del Almanzora, hacia el trasvase del Negratín, cuya infraestructura se encuentra a escasos kilómetros del núcleo urbano albojense.
En el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Albox (PSOE) ante la Junta tiempo atrás, figura la construcción de una potabilizadora que aprovecharía el agua del trasvase. El plan trazado por el equipo de Gobierno no supera el millón y medio de euros de inversión. Una cifra que, en comparación con otros proyectos menos prioritarios, no parece excesiva. “A pesar de los tiempos complejos en lo económico, es totalmente asumible por el Gobierno andaluz”, afirmó el alcalde albojense, José García, en Cadena SER Levante. Sin embargo, hay más factores que dificultan la realización de este proyecto. “El agua del Negratín está concedida a una comunidad de regantes y en su día el Ayuntamiento no adquirió derecho a utilización. Por tanto, hasta que la comunidad no autorice utilizar ese agua para consumo humano, no se puede coger. También,  al tratarse de agua para consumo humano debe reunir unas condiciones mínimas de calidad”, explicó el regidor.
Comarca
Albox sufre casi en exclusiva este problema relacionado con la calidad del agua, compartido por algunos pueblos como Cantoria. No obstante, a la hora de hablar de cortes en el suministro, muchas de las localidades de este valle sufren la misma situación.
Por ello, la Mancomunidad del Almanzora ha creado una comisión que vigile el estado de un proyecto que prevé la construcción de una depuradora entre el municipio de Alcóntar y Serón que abastecería al resto de pueblos. Sin embargo, su elevado coste -unos 60 millones de euros- lo alejan de que pueda ser una realidad a corto plazo, bajo el punto de vista del Consistorio albojense.  El futuro, para el equipo de Gobierno socialista, está muy cerca de sus vecinos. Pasa por el agua del Negratín. La que, por el momento, pueden ver pero no tocar.