“LLamé diciendo que mi padre estaba frío y no respiraba. ¿Hay que decir eso para que te manden una ambulancia?”. La indignación de Silvia Mondéjar (35 años), hija de Antonio, vecino de Sierro fallecido en marzo tras horas esperando la llegada de una ambulancia, sigue igual de patente que hace cuatro meses. La familia, denuncia al menos dos presuntas negligencias por el trato que los servicios sanitarios dispensaron a su padre los días antes del fallecimiento.
La primera se sitúa en el centro de salud de Macael, cuando, asegura, el profesional que les atendió remitió al paciente, aquejado de gota, de vuelta a su casa a pesar de la insistencia de la familia, que pedía su traslado al hospital por el historial clínico de Antonio. La segunda presunta negligencia apunta a la tardanza de la ambulancia, de unas cuatro horas desde la primera llamada en la que se le reclamó.
Días fatídicos
“Sobre las doce y media -del domingo- llamó mi hermano pidiendo ayuda. Le dijeron que ya había recibido asistencia médica en Macael el viernes y que tenía que tomarse la medicación y ya está. Ante la negación, yo volví a llamar insistiendo en una ambulancia pero me dijeron que cogiera a mi padre y lo llevara. Les dije: ‘pero bueno, si mi padre está en la cama y no se puede mover, ¿cómo lo llevo yo? ¿Lo reviento de dolor?’, se pregunta Silvia, que recuerda así la secuencia de hechos que, según ella misma afirma, acabaron con la vida de su padre. Porque para Silvia, su padre no murió por una enfermedad, sino que se lo han quitado. “No podemos consentirlo. Tengo familia, hijos y amigos. Sufrimos por nuestros familiares que nos han quitado. Porque mi padre podría estar vivo”, asegura tajante.
Es por esta creencia por la que está dispuesta a llevar el caso hasta las últimas consecuencias. Por ellos, por su padre y por el resto de vecinos del Almanzora, donde no es ni mucho menos la primera vez que se producen este tipo de quejas. “La asociación ‘El Defensor del Paciente’, todos los vecinos, el valle... Estoy dispuesta a que todo salga a la luz para que no pase nunca más”, explica con cierto “alivio” tras las últimas noticias sobre el proceso judicial.
Investigación
El lunes se hizo público que la justicia investigará el caso de su padre, muerto a los 63 años. “Ven indicios de homicidio imprudente. Hay muchos casos que se han archivado. Sin embargo nos sorprende la rapidez con la que se está actuando ahora mismo. Trabajamos y pagamos impuestos para que el día que haga falta una ambulancia o un médico esté ahí”, dice en referencia a su padre y a la atención que recibió. Ella no sólo tiene claro que peleará “hasta el final”, sino que anima a quienes hayan sufrido un hecho similar a que denuncien, para que, reitera, “no pase nunca más”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/29317/pedi-la-ambulancia-pero-me-dijeron-que-llevara-yo-a-mi-padre-al-hospital