“Seguimos creyendo que es un asesinato a pesar del veredicto del jurado”

“Seguimos creyendo que es un asesinato a pesar del veredicto del jurado”

Javier Pajarón
21:07 • 05 jul. 2012
El controvertido veredicto del jurado popular que examinó la muerte Felipe J. G. F., un comerciante de El Zapillo degollado a manos del ex novio de su hija, promete tener todavía mucho recorrido en los tribunales. El jurado consideró los hechos constitutivos de un “delito de lesiones con resultado de muerte” y no como un asesinato, lo que provocará previsiblemente una condena que rondará los cuatro años de prisión.

A la espera de conocer los detalles de la sentencia redactada por el magistrado Jesús Martínez Abad, la acusación particular anuncia que recurrirá al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y estudia pedir la nulidad del juicio, una circunstancia jurídicamente compleja pero que podría suponer incluso la repetición del juicio.

El nudo del caso está, sin duda, en la intención del agresor. Unos dicen que quería asesinar, como la acusación y la fiscal, y otros que sólo herir, como la defensa y ahora también el jurado popular. En esta discusión se juegan diez años de cárcel más o menos para el acusado, Francisco M. J. C. de 22 años de edad.

Según explica Antonio Relaño, uno de los abogados de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, “nadie puede dudar de que existe ánimo de matar cuando se golpea con un cuchillo de 33 centímetros en una zona vital como el cuello donde, a diferencia del corazón, no hay protección alguna (...) no hay que ser juez ni abogado para entenderlo; cómo puede alguien dar un golpe en el cuello con un cuchillo pesado y medir su fuerza para sólo herir, cuando es una zona como esta”. “Nosotros seguimos creyendo que se trata de un asesinato, a pesar del veredicto del jurado”, añade.

¿Discusión previa?

Los letrados recibieron el miércoles los detalles del veredicto y esperan la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial para poder articular los argumentos de su apelación. No obstante, Antonio Relaño pone el foco sobre algunas cuestiones que consideran básicas para la resolución del caso como “las contradicciones en las declaraciones del acusado” y la supuesta discusión previa entre víctima y agresor en la puerta del domicilio de la calle Cartagena, que la acusación sostiene que nunca existió.

El suceso se produjo a las siete de la mañana. El joven llamó a la puerta de su ex suegro y le asestó un único golpe en el cuello con el cuchillo que le seccionó la yugular. La acusación particular y la Fiscalía siempre afirmaron que no medió palabra, pero el jurado entendió que hubo una discusión previa, valoración clave para obviar el asesinato.






Temas relacionados

para ti

en destaque