Los rincones de Almería, la mejor opción para dar un banquete

Que Almería cuenta con espacios de singular belleza no cabe duda. Que muchas veces están mal aprovechados o poco difundidos, tampoco. Pero en los últimos años han sido colectivos solidarios o profesionales los que han apostado por mostrar a sus socios o invitados el encanto de los monumentos y vistas al mar de la capital, además de aprovechar el oasis climático que supone la provincia. Desde 2008 han proliferado las recepciones y banquetes en espacios emblemáticos de la ciudad.
La primera cena que abrió fuego a la nueva moda fue servida en la Plaza de la Catedral de la mano de la Asociación Contra el Cáncer. Cientos de almerienses respondieron a la cita benéfica y la plaza se convirtió en un elegante -y único- restaurante. La misma ONG repitió varias veces el emplazamiento que también se ha convertido en lugar recurrenta para celebrar bodas nocturnas al aire libre.
También es usual en los lugares de moda para celebraciones nupciales la Plaza de Toros, de una belleza particular. Y a ella se han ‘abonado’ algunos colectivos profesionales para celebrar congresos o simposios. El último, el de la Sociedad Andaluza de Traumatología, que se clausuró con una cena de gala en el albero del coso almeriense.
El mismo congreso celebró un cóctel de recepción en otro rincón no menos singular, a pesar de resultar ya tradicional en la carta de opciones: la terraza del Gran Hotel supone un excepcional balcón al mar donde se ofrece además una inmenso abanico de combinaciones de colores donde hasta los camareros van a juego.
Y también balcón al mar es el Muelle de Levante, escogido para las clausuras de curso del Colegio de Médicos en los últimos años. Otra asociación profesional, este caso la de periodistas, celebra su encuentro anual en la Escuela de Artes, donde han tenido lugar otros eventos benéficos como la cena de Proyecto Hombre. Por último, el parque del Boticario se ha erigido como espacio de banquetes en medio de la naturaleza.