Concluyen las obras de dos puentes por los que discurrirá el fufuro AVE

El gestor de infraestructuras ferroviarias, Adif, ha comunicado la finalización de las obras de los dos viaductos que forman parte del trazado del AVE de Almería en el tramo Vera-Los Gallardos, de 10,2 kilómetros de longitud y que discurre por los términos municipales de Vera, Mojácar, Turre y Los Gallardos.
Esos dos viaductos son el de Cadímar y el de Baños de Alfaix; el primero de ellos tiene una longitud total de 943,7 metros, construido para salvar la Rambla de Hornos, en el término municipal de Turre, y se extiende sobre parte de la llanura de inundación del Río Aguas. Tiene 31 vanos (también llamados ‘ojos’), todos ellos de 30 metros de longitud a excepción del central, que tiene un vano de 45 metros.
El viaducto de Rambla de Alfaix salva la rambla de ese mismo nombre, situada en el término municipal de Los Gallardos. Tiene una longitud entre ejes de apoyo de estribos de 103,7 metros y su estructura está formada por un tablero continuo con tres vanos, cada uno de ellos de 30 metros de longitud excepto el central, que suma 45 metros.
Según informó ayer Adif, con la finalización de las obras de estos dos viaductos se da un avance importante en los trabajos de construcción del tramo Vera-Los Gallardos, un tramo que alcanza ya un grado de ejecución del 93 por ciento del total de las obras.
Pruebas de carga
Finalizadas las obras de ingeniería, el siguiente paso se daba esta misma semana con las pruebas de carga, unas pruebas destinadas a comprobar el comportamiento de las estructuras antes de su puesta en servicio. Para ello se han utilizado en total 18 camiones de cinco ejes y 38 toneladas de carga cada uno de ellos, en total 684 toneladas, en los tramos hiperestáticos, y de 9 camiones de las mismas característica (en total 342 toneladas) para analizar diferentes hipótesis de carga recogidas en el proyecto.
Las pruebas se realizan tanto con los camiones parados sobre la estructura de los viaductos como en recorridos repetidos sobre ellos a diferentes velocidades. Se trata de comprobar la resistencia y el comportamiento de los materiales y forjados para obtener la garantía de que las estructuras son perfectamente estables y están en disposición de soportar las cargas que deberán soportar cuando llegue el AVE.