Farmacéuticos detectan hasta 26 errores en la receta electrónica

“Tremendamente malo”. Así ha calificado la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Almería, Pepita Ortega, el funcionamiento de la tarjeta electrónica desde su puesta en marcha el pasado 1 de julio. Los empleados de las farmacias de la provincia y de toda Andalucía han detectado hasta 26 incidencias que se repiden día sí, día también, impidiendo de esta forma el buen funcionamiento de su trabajo.

Las numerosas caídas masivas de la conexión del sistema que permite leer las tarjetas electrónicas sanitarias ha provocado que no se reconozcan a los  ciudadanos de otras comunidades autónomas y de otros países, errores en la financiación de los medicamentos y que en algunos casos aparezca que los niños menores de un año tienen que pagar los medicamentos, cuando hace un año que la Administración aprobó que hasta esa edad no tuviesen ningún coste.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Almería no entiende por qué se producen continuamente estas incidencias, aunque presupone que se debe al gran volumen de información que soporta este sistema desde la desaparición de la receta en papel, ya que contiene todo el historial del paciente.

Vuelva usted mañana
La complejidad del sistema impide que las farmacias puedan solucionar en el momento el problema, por lo que los empleados han tenido que pedir al paciente en muchas ocasiones que vuelva en una horas o al día siguiente, ante la imposibilidad de dispensar las medicinas. Además, según cuenta Ortega, el problema se agudiza durante la semana, impidiento que estos establecimientos puedan realizar bien su trabajo.

A pesar de la numerosas incidencias que se producen a diario en las farmacias almerienses y andaluzas, Ortega defiende el proyecto de la receta electrónica “porque es muy fácil de usar y muy práctico al aparecer toda la información del paciente, pero hay que solventar los errores”. La Consejería de Salud trabaja en estos momentos en poner solución a todos estos problemas que se han detectado en las farmacias.

La principal ventaja de este nuevo sistema es que las farmacias dejan de tener que hacer cálculos, por ejemplo, en el caso de los pensionistas. “Ellos pueden pagar hasta 8, 18 o 60 euros al mes en medicinas, por lo que cuando llega al límite se actualiza automáticamente y ya no tienen que abonar nada ni nosotros tampoco, por lo que se agiliza bastante el trabajo, ya que no tenemos que reclamar luego esa cantidad a la Junta”, explica Ortega.

En general, el balance de este primer mes de funcionamiento de la tarjeta electrónica es malo, según Pilar Ortega. Sin embargo, los farmacéuticos consideran que cuando se solventen las incidencias se convertirá en un sistema útil.