El edificio de Correos cumple nueve meses vacío y sin planes futuros

En pleno corazón de la ciudad, un edificio de distintas posibilidades pero de costosa rehabilitación se ha quedado sin contenido. Correos dejó su sede en la plaza del Educador el pasado octubre. Desde entonces, han pasado diez meses que convierten el inmueble en testigo fantasma de los cambios que, a su alrededor, está teniendo la ciudad con la mejora de sus calles.
El deterioro del edificio fue el culpable de que Correos decidiera trasladar sus servicios a dos oficinas alquiladas en la zona de la calle Altamira y de la Vega de Acá. En concreto, en la calle San Juan Bosco se ubica ahora la central de atención al público para los envíos y repartos mientras que la hestión administrativa se sitúa desde entonces a la calle Francisco Rabal.
Ya en el traslado, el responsable de comunicación del grupo Correos en Granada manifestó desconocer el uso que se le daría al céntrico edificio vacío desde entonces. Casi una decena de meses después, la Subdelegación de Gobierno continúa sin saber si desde Madrid se plantea algún proyecto para el inmueble.
La biblioteca central
La posibilidad de que el edificio fuera reutilizado por la ciudad ha sido debatida en varias ocasiones. La última de ellas, en pleno municipal hace unas semanas, cuando la oposición preguntó al alcalde sobre el edificio que continúa vacío.
Luis Rogelio Rodríguez-Comendador valoró sin embargo el gasto que supondría rehabilitar las instalaciones para la ubicación de cualquier servicio municipal y declaró que la ciudad asumiría el edificio sólo si éste fuera cedido de forma gratuita por la administración central. Lejos queda la propuesta hecha también por el alcalde de que el inmueble pudiera albergar en el futuro una biblioteca central municipal que completara la red de bibliotecas de barrio y solventara la falta de lugares de estudio que sufre la capital.
El mismo proyecto de crear una gran biblioteca ha sido después propuesto para otras dependencias que se encuentran en estos momentos sin contenido: las de la Comisaría de Polícia Local, en la calle Santos Zárate, vacía desde el traslado de los agentes a las nuevas dependencias, en la Avenida del Mediterráneo, en un edificio nuevo en el que también se sitúan las áreas de personal y servicios sociales.
Incluso se ha llegado a comentar desde el Ayuntamiento que el espacio liberado por la demolición del antiguo sanatorio 18 de julio pudiera dedicarse a esta finalidad cultural.
Y mientras las ideas y proyectos llegan a puerto, en el centro de la capital continuará alzándose el edificio de Correos, hasta que un nuevo contenido permita que se le cambie su nombre popular (meta nada fácil en Almería).