Hasta 3.000 euros por no cumplir la norma de terrazas

La ordenanza reguladora de la instalación de sillas, veladores y terrazas en espacios públicos tiene, dos años después de su aprobación, un grado de cumplimiento del 90%. Así lo apuntan fuentes municipales que insisten en que el conocimiento de la norma es cada año mayor y que su incumplimiento puede acarrear sanciones de entre 750 y 3.000 euros en función de si la sanción es leve, grave o muy grave.
Las leves pueden corresponder a un incumplimiento del horario legal establecido para el uso de  terrazas, por no limpiar el espacio o por apilar sillas y mesas. Entre las sanciones graves, con multa de hasta 1.500 euros, se citan la ocupación de una superficie mayor de la autorizada, la instalación de toldos, sombrillas, marquesinas o tarimas que no se ajusten a lo establecido, instalación de equipos de reproducción musical o la producción de daños a mobiliario urbano o arbolado.
Entre las sanciones muy graves se citan no estar al día en el cambio de titularidad o la repetición reiterada de faltas graves.
Es la Policía Local la encargada de hacer cumplir la ordenanza. Una normativa que ha procurado un cambio en la imagen de las terrazas de la ciudad, adaptadas a su establecimiento y en función del entorno que ocupan. La mejora de la estética de las instalaciones se hace además, en función del espacio en el que está instalada la terraza.
Espacios singulares
De hecho, la norma establece seis espacios singulares que requieren un tratamiento especial y que son las plazas de la Constitución (Plaza Vieja), la Catedral, Marqués de Heredia, San Pedro, Virgen del Mar y el Parque Nicolás Salmerón.
Y si el cumplimiento de la norma es elevado, también lo es el número de solicitudes que recibe el Ayuntamiento para la instalación de sillas, terrazas y veladores. Si en 2010 fueron 139 las solicitudes tramitadas, en 2011 sumaron 202. En lo que va de año (hasta el 20 de agosto de 2012) el Ayuntamiento ha recibido 200.
El concejal responsable de Urbanismo, Pablo Venzal, asegura que tras un periodo de moratorio de dos años y la información efectuada por agentes municipales, el consistorio va a hacer cumplir la norma. No obstante, hay ocasiones en las que se da un plazo para demostrar que la licencia ha sido solicitada o que se están tramitando los cambios sugeridos.