Un equipo que lee las cenizas y los vestigios para saber las causas de los incendiosd

Cuando se origina un incendio forestal en la provincia, además, de trabajar en la extinción de las llamas, el Plan Infoca inicia una investigación para averiguar cuáles son las causas del siniestro. De ello se encargan los integrantes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) que, de forma conjunta con la Guardia Civil, ponen en marcha dicha investigación. Uno de sus últimos trabajos ha sido averiguar la causa del siniestro forestal de Bédar, que el pasado fin de semana arrasó más de 400 hectáreas y que se ha convertido en el más importante de este año. Apenas varios días después esta Brigada averiguó el motivo del incendio, una causa distinta a la que en un principio se pensaba.
Al contrario de lo que pudiera parecer, el trabajo de este equipo investigación de incendios comienza cuando se origina un siniestro, por pequeño que sea. El Centro Operativo del Plan Infoca comunica por mensaje telefónico el inicio de cualquier incendio que se produce en Almería.
Delimitar la zona
Tras informarse de cuál es la situación y recabar información sobre la zona y sus antecedentes, los miembros de esta Brigada se desplazan al lugar del incendio. Una vez allí lo primero que hacen es intentar que los medios de extinción no actuen en el área en el que las primeras personas que llegan al incendio ven las llamas, a la vez que delimitar aproximadamente el perímetro en el que observaron el fuego. “Los medios aéreos ya llevan incorporados cámara, por tanto, el primero que llega toma una imagen de la zona desde el aire. Desde ese momento ya vamos cerrando con información el lugar en el que se produce el fuego”, explica el coordinador adjunto de esta Brigada, Francisco Sánchez.
Algo fundamental
Parte clave de esta investigación es también el testimonio de aquellas personas que dan la voz de alerta o de cualquier testigo. Por ello, “siempre intentamos contactar con las personas que primero han visto el fuego o han llamado al 112 para que nos delimiten aproximadamente la zona y nos cuente cómo vieron el incendio cuando ellos avisan al servicio de Emergencias”, señala. Es más, en lo medida de lo posible, recorren la zona con los testigos. “El ciudadano lo que recuerda es dónde ve la llama, lo que es muy difícil que reconozca es si viene de la derecha o de la izquierda. Siempre se queda si hay un árbol, una piedra, una cuneta...Datos que para nosotros son fundamentales”, reitera Sánchez.
Con las cenizas frías
Una vez los integrantes de la Brigada cuentan con estos datos comienza su trabajo de investigación. Para ello, necesitan que  las cenizas se hayan enfriado. “Nuestro trabajo es de rodillas. Leemos las cenizas y el paso del fuego sobre los combustibles y los objetos existentes. Empezamos de fuera hacia dentro delimitando con unos banderines la dirección de las llamas. Desde donde el ciudadano nos dice dónde ha visto el fuego empezamos a estudiar los vestigios y señales que van dejando las llamas sobre la naturaleza”. De esa forma, llegan a una zona concreta, en la que se ha originado el fuego. “Allí ya, de rodillas, empezamos poco a poco a trabajar hasta que determinamos  la causa del incendio”, concluye.