Nicolás Poveda: “Discrepo en la forma y el fondo con la libertad condicional a Bolinaga”

El magistrado "almeriense" de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Nicolás Poveda Peñas, participa en uno de los procesos más controvertidos de la crónica judicial reciente. El miércoles anunció su oposición a la concesión de la libertad condicional para el etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga, enfermo de cáncer, en contra del criterio de otros cuatro jueces de la sección, a saber, Javier Martínez Lázaro, Ramón Sáez Valcárcel, Alfonso Guevara y Fernando Grande-Marlaska. Bolinaga fue condenado a 300 años de cárcel por el asesinato de tres guardias civiles y el secuestro de Ortega Lara.

Usted ha participado en la deliberación sobre el Caso Bolinaga. ¿Cuál es su posición sobre la concesión de la libertad condicional para el etarra?
Estoy en desacuerdo con el criterio mayoritario, que es el fundamento del voto particular. En este caso, ha motivado incluso el cambio de ponente... porque yo era el ponente inicialmente. La discrepancia no puedo revelarla porque todavía está sin redactar el auto definitivo y también el voto particular. Pero puedo adelantar que habrá voto particular sobre la resolución, cuyo contenido ya conocen, porque no la comparto ni el fondo ni la forma.

En cualquier caso, la controversia surge en torno al informe médico que apunta a que Bolinaga no está en estado terminal...
El tema que se debate en este asunto es una aplicación normativa, si corresponde aplicar un determinado precepto u otro, y ahí es donde está la discrepancia con mis compañeros, en los criterios médicos. Qué duda cabe que los criterios médicos tienen una incidencia sobre la diferencia jurídica que da lugar a la diferencia de criterio. Ese es el esquema máximo que puedo dar hasta que salga el auto.

¿Era usted partidario de esperar nuevos informes médicos para examinar la evolución de la salud del preso y decidir entonces?
En absoluto. Ni yo ni mis compañeros necesitamos más informes médicos, con los que hay son suficientes, aunque ellos lo estimen de una manera y yo de otra.

Sobre el Caso Bolinaga se han emitido opiniones desde sectores muy diversos. ¿Han influido en la decisión? ¿Se han sentido presionados?
Yo le puedo decir que a mí no me han presionado nadie y a mis compañeros creo que tampoco. Yo no he tenido presión de ningún tipo, nadie me ha dicho, nadie me ha hablado ni en un sentido ni en otro. A mis compañeros yo creo que tampoco por lo que he hablado con ellos. Bajo ningún concepto ha habido ese tipo de presiones a las que se refiere.

¿Cuándo podrá conocerse la resolución definitivamente?
A partir del martes o el miércoles, probablemente. Tenga en cuenta que, a pesar de todo, es muy densa. No es una resolución que se resuelva en dos folios, es amplia. Hay una serie de cosas en las que estamos trabajando que, por así decirlo, corren más prisa que esto. Este asunto ya se ha resuelto, se dictó la resolución ayer (por el miércoles) y ahora queda el contenido. Además, el nuevo ponente se encuentra en sala celebrando un juicio y lógicamente no puede estar trabajando sobre éste.

¿También trabaja aún en el contenido de su voto particular?
Así es. Las deliberaciones son orales y luego eso se tiene que plasmar por escrito. Pero puedo decirle que el contenido será el mismo. Mi posición no va a variar, es una posición definida y decidida de discrepancia respecto a la forma y el fondo, aunque no puedo decirle más sobre el contenido concreto.

Hay otros presos etarras, alguno en Almería, que demandan beneficios penitenciarios por su salud. ¿Teme que tengan que resolver casos similares en los próximos meses?
Puede ser y puede no ser. Tenga en cuenta que esto tiene un antecedente previo que es la concesión del tercer grado y esa es una función más bien de tipo político, aun cuando de forma excepcional la pueda adoptar la jurisdicción del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Depende de lo que se nos ponga en la mesa. Esto tiene un