Corren tiempos difíciles. La inestabilidad laboral, el desempleo o los problemas económicos se han convertido en uno de los principales caminos que conducen a la depresión. Según la Consejería de Salud, ochocientas mil personas han acudido a consulta de médico de familia por depresión o ansiedad y las bajas médicas aumentan en cantidad y en duración, hasta superar más del doble de las bajas en general. Lo aseguraba la consejera, María Jesús Montero, durante el balance realizado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebraba el pasado día 10 bajo el lema ‘La depresión, una crisis mundial’.
En Almería, según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), son 22.000 los almerienses que padecen depresión. Son en torno al 4 por ciento de la población adulta -según el INE la población adulta de la provincia es de 550.409 personas), un porcentaje mayor al de años anteriores, lo que se explica, según los expertos, en el complicado momento por el que atraviesan las familias.
Según datos de Semergen, de los pacientes que acuden por cualquier motivo a Atención Primaria y que presentan un cuadro de depresión, sólo el 72% de los casos se conoce. Reconocer los síntomas no siempre es fácil, ya que muchos de los pacientes con depresión sólo mencionan síntomas físicos a los médicos. Unos síntomas físicos que enmascaran la sintomatología habitual y dificulta el diagnóstico.
Por ello desde el sistema sanitario público se incide en la importancia de la detección temprana de esta enfermedad y se forma a los facultativos para mejorar las habilidades en el reconocimiento de la depresión.
María Jesús Montero, consejera de Salud, apuntaba que los datos resultan alarmantes, porque las bajas médicas por trastorno mental en Andalucía son el 7% del total y, de ellas, más de la mitad, el 56,6 por ciento, son por depresión o ansiedad. Si ello resulta preocupante, lo es aún más que las bajas se prolonguen, lo que indica que el problema se hace crónico, y así la media de días de ausencia del trabajo por esta causa es de 88 días, el doble de la duración de las bajas en general y más que las producidas por otros casos de salud mental.
Un trastorno tratable
La depresión, aun en los casos más graves, es un trastorno que se considera altamente tratable. Al igual que con muchas enfermedades, mientras más pronto pueda comenzar el tratamiento, más efectivo es y las probabilidades de prevenir una repetición son mayores. El primer paso para obtener el tratamiento adecuado es visitar a un médico. Un primer paso que a muchas personas les cuesta todavía dar.
El médico o profesional de la salud mental llevará acabo una evaluación diagnóstica completa. Él o ella debe conversar con el paciente sobre cualquier antecedente familiar de depresión y obtener todos los antecedentes de los síntomas, cuándo comenzaron, cuánto han durado, su gravedad, y si ocurrieron antes, y si los síntomas ocurrieron antes, cómo fueron tratados. Él o ella también debe preguntar si el paciente consume alcohol o drogas y si ha tenido pensamientos suicidas o de muerte.Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada.
Ocasionalmente, todas las personas pueden sentirse melancólicas o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con su vida diaria.
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