Un particular que desviaba agua de la Balsa del Sapo pudo romper la tubería

Veinticuatro horas después del incidente y tras analizar los informes técnicos, la delegación provincial de Agricultura y Medio Ambiente apunta a la captación de agua por parte de un particular como “causa última” de la rotura de la tubería de impulsión de la Balsa del Sapo, en el núcleo ejidense de Las Norias. Desde el gobierno andaluz no se descarta interponer una denuncia contra el presunto o los presuntos culpables de lo ocurrido y ha tomado medidas para que esta toma no autorizada quede inutilizada.

El informe de los técnicos confirma que el escape de agua del ramal se produjo por el desplazamiento de la tubería “originado por la socavación y el movimiento del punto de apoyo próximo a la válvula”. En este punto se ha localizado una “manguera de plástico” que, “al parecer”, estaba siendo utilizada para desviar el agua de la tubería de impulsión a una balsa cercana. Según la delegación, se pudo producir una fuga de agua en esta precaria instalación que, sumada a las precipitaciones del pasado martes, alcanzó los cimiento de apoyo de la tubería de impulsión hasta provocar su rotura y la anegación de las explotaciones agrarias de su entorno.

Responsabilidades
Solventada esta rotura, aunque de forma provisional, la Junta de Andalucía analizará los informes de daños que presenten los afectados para evaluar el alcance de lo sucedido y determinar las “responsabilidades últimas”. No obstante, pide a los agricultores colaboración para evitar incidentes de este tipo. “Hechos que acaban produciendo daños a los propios agricultores por la irresponsabilidad de unos pocos, como es el caso”, matizan desde la delegación provincial de Agricultura y Medio Ambiente.

Mientras tanto, el nivel de la Balsa del Sapo continúa subiendo. Desde que comenzaron las lluvias en la comarca del Poniente el pasado 28 de septiembre hasta el martes, la lámina de agua ha aumentado ocho centímetros. En los dos últimos días se ha registrado una subida de tres centímetros y es “previsible” que el nivel aumente en las próximas semanas, según el gobierno andaluz. La distancia del agua a la carretera es de dos metros.

A la espera de terminar las obras que reforzarán la capacidad de bombeo, la Consejería mantiene la impulsión al mar de 180 litros por segundo, pero advierte de que la solución definitiva a los problemas de inundabilidad que presenta esta zona es la construcción de un túnel de desagüe. El delegado, José Manuel Ortiz, ha criticado que los presupuestos del Estado para 2013 no contemplen “ni un euro” para ejecutar esta “imprescindible” infraestructura.