El Ayuntamiento de Macael no quiere que la economía sumergida suponga otro escollo en el camino para el sector de la piedra, pilar básico de la economía de esta localidad y gran parte de la comarca. Ante la presencia de trabajadores en la sierra que llevaban a cabo su labor al margen de toda legalidad, el Gobierno local ha presentado una denuncia en el Juzgado de Purchena.
El Consistorio ha recurrido a la justicia al considerar que se podría estar produciendo un delito continuado de hurto y otros delitos contra los derechos y la seguridad de los trabajadores. “Los terrenos que se ocupaban de manera irregular son de propiedad municipal y no pagaban nada por ocuparlos. Además se tenía contratados a trabajadores sin estar dados de alta y con unas condiciones muy deplorables”, explica el popular Raúl Martínez, alcalde de Macael. Las precarias condiciones laborales de los trabajadores no era el único impacto negativo de esta actividad, que normalmente estaba enfocada a la extracción de aleros, un tipo de piedra rústica similar a la pizarra.
Precios bajos
Otra de las consecuencias de esta actividad es la competencia desleal creada. Quienes trabajan de forma ilegal este producto llegan a rebajar su valor a la mitad. “Lo que valía 100 euros puede valer cincuenta”, asegura el regidor del municipio. A pesar de que la denuncia llega ahora, cada vez son menos las personas que ejercen su trabajo al margen de las leyes en la sierra de Macael.
De hecho, el Ayuntamiento de esta localidad ha habilitado recientemente un terreno donde todas aquellas personas que lo necesiten, pueden acudir para realizar este trabajo de una manera legal. A cambio de efectuar un pago a las arcas municipales, se les ofrece la posibilidad de utilizar este espacio, dando la seguridad necesaria al Consistorio de que se cumplen todos los requisitos necesarios para realizar el trabajo.
Las medidas contra este tipo de economía sumergida como esta denuncia, efectuada el pasado 16 de noviembre, han sido “muy solicitadas por los que elaboran aleros de manera legal”, recuerda Raúl Martínez, ya que estos asentamientos “suponían una competencia desleal y una dejación de funciones del Ayuntamiento”. El descenso de trabajadores ilegales en la sierra de Macael, a la vera de las canteras, ha sido muy notable en los últimos meses, aunque el primer edil advierte a los trabajadores “ilegales” más rezagados. “Espero que la justicia actué rápido contra los que no cumplan con lo ordenado. Desde el Ayuntamiento hace meses se informó que todo aquel que estuviera de manera irregular debería abandonar los asentamientos”.
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